Todo parece indicar que la famosa licuadora financiera del tesorero municipal Enrique Mota, que una vez fue de Pablo “El Dandy” Chávez Rossique, se ha sobrecalentado y que varias piezas se le han fundido. Nuestros subagentes disfrazados de escritorios decorativos nos reportan que el desfile de acreedores es cosa de todos los días y que así como entran, con las manos vacías y enojados, igual salen. Dicen que algunos casos son de terror, debido al retraso en los pagos y a la forma en la que son tratados, sobre todo por el cancerbero de don Enrique, Sergio Arturo Michel, encargado de egresos, quien no tiene empacho en, digamos, echar limón a las heridas abiertas.
Los subagentes cuentan de casos de proveedores de servicios del ayuntamiento que no sólo han tenido que sufrir las de Caín para que les abonen aunque sea un mínimo porcentaje del adeudo, sino que además han tenido que reportarse con el diezmo que ahora ya anda a niveles de quinto real (alrededor del 20 %), como en los tiempos de la Colonia. Se dice que quien lleva a cabo estos enjuagues es un funcionario de tercer nivel incrustado en la estructura de la Dirección de Servicios Administrativos que encabeza Víctor Rodríguez. Comentan que una vez que se da el pago, tardío y ya de por sí incompleto, se le pide al proveedor que separe una parte para depositarla en dos cuentas, una a nombre del citado personaje y la otra a nombre de un salón de fiestas (sí, parece una película de Luis Buñuel, atónito lector). Claro que al acreedor se le exige que entregue facturas por el monto completo del adeudo para disfrazar así la “comisión”. La situación es tan crítica para algunos que, dicen, como no tuvieron la precaución de diversificar su cartera de clientes y dependen demasiado del trabajo que les da el ayuntamiento, entre los retrasos, los pagos incompletos y el quinto real prácticamente están al borde de la quiebra.
***
Como lo habían anunciado nuestros subagentes en misivas pasadas, regresó esta semana al Cabildo de Torreón el panista más priista de la región, Ignacio Corona, luego de su complicada incursión en la administración municipal de la vecina ciudad de Gómez Palacio como secretario técnico. Cuentan que en la carta de solicitud de reincorporación que don Nacho le envío al jefazo Miguel Riquelme, se expresó de una forma que hasta los priistas hizo sonrojar por la cantidad de loas y lisonjas. Pero más allá de esto, lo que ha provocado más intriga es saber la causa por la que Corona salió de la administración de Leticia Herrera. Como lo comentamos en este espacio, algunas versiones apuntaban a diferencias con la propia alcaldesa gomezpalatina. No obstante, hay quienes hablan que los roces no fueron con ella sino con el oficial mayor, Francisco Bardán. Y es que corre la especie de que quien hace las veces de encargado del despacho y guardián de los intereses de la familia Herrera en la Presidencia es precisamente don Paco, debido a las constantes ausencias de doña Lety, a quien se le ve más bien poco en el edificio de la Madero. La justificación que dan sobre esto los del equipo de la alcaldesa y ella misma es que se la pasa viajando a la Gran Tenochtitlán para gestionar recursos para tapar los tremendos agujeros que dejó la pasada administración. No obstante, los maldicientes que nunca faltan dicen que los viajes no son tantos como para justificar todas las ausencias. Más allá de esto, lo que se dice es que Bardán está asumiendo demasiado en serio su papel al grado de que quiere mandar sobre los demás funcionarios de primer nivel y que varios de ellos no están muy conformes con eso. Incluso, cuentan los subagentes, don Nacho habría tenido una acalorada discusión con el oficial mayor que al final terminó por precipitar su salida del ayuntamiento. Otros aseguran que los disgustos se dieron por ciertas directrices provenientes de las verdaderas oficinas municipales en el Periférico y que llegaron en tono, digamos, poco amable. Como sea, parece que las cosas no marchan del todo bien de aquél lado del Nazas.
***
Caliente se han puesto las cosas al interior del “unido” PAN coahuilense por la carrera a la gubernatura, principalmente entre Los Tres Huastecos: Guillermo Anaya, Luis Fernando Salazar e Isidro López. Esta semana corrió como reguero de pólvora la especie de que lo que se esperaba fuera el primer round entre don Memo y el Hooligan terminó por cebarse. Resulta que para el domingo 4 de diciembre se tenía programada la elección estatal para nombrar a los consejeros nacionales del partido de marras. Dicen que como Gerardo García, alcalde de Monclova, no pudo entrarle a la contienda porque no pasó el examen y que don Chilo no pudo subirse debido a que no tiene la antigüedad suficiente en el partido, la lucha quedó en dos. No obstante, Anaya decidió bajarse del cuadrilátero, situación que desató varias versiones. Una de ellas, esparcida obviamente por el equipo del senador con licencia, dice que don Memo revisó las apuestas y sus probabilidades y al ver que ambas por mucho no le favorecían, optó por evitar lo que se antojaba como una paliza y así evadir quedar mal parado en las mediciones que está haciendo el CEN panista. Otra versión es la que corre por cuenta del equipo del exalcalde y exdiputado federal, que dice que éste trató de evitar un desgaste innecesario dentro del partido al someter a presión al militante, además de que los gobernadores entran en automático al consejo político, como si ya tuviera el triunfo en la bolsa. ¿A quién de los dos bandos le cree usted, incrédulo lector? Mientras esto sucede, quien continúa ampliando sus actividades proselitistas muy quitado de la pena es el alcalde de la Urbe de Adobe. No conforme con mantener sus espectaculares de propaganda disfrazada de portada de revista o promoción turística, y contratar una empresa para llamar a los incautos para decirles quién es el “mejor alcalde de Coahuila”, ahora llevan hasta las casas laguneras unos volantes solicitando que se “adquiera ya” la mentada revista que nadie sabe en dónde se vende. En el papel se observa la leyenda “Isidro López es el hombre del cambio”. Lo que muchos se preguntan es cómo don Chilo ha logrado evitar que el IEC o el INE le estire las orejas como se las estiraron a Anaya y Salazar. Un misterio.
***
Quien parece resuelto a amargarle la fiesta de su quinto informe al gober Rubén Moreira es el empresario Pedro Luis Martín Bringas. Y es que don Pedro decidió intervenir abiertamente en una bronca de carácter particular en donde está en juego la custodia de un menor. El asunto ha cobrado relevancia porque una de las partes en esta disputa es el hijo de un influyente empresario que funge como vicepresidente de la cámara de desarrolladores de vivienda y que, según dicen, tiene vara alta en el Palacio Rosa de Saltillo. La versión que corre es que la procuraduría de defensa de los infantes, a cargo de Yezca Garza, actuó de forma parcial para dar la custodia del menor al padre supuestamente por la amistad que tiene con éste. El chisme se ha reproducido en las redes sociales, gran caja de resonancia de este tipo de casos, al grado que Martín Bringas publicó un video en donde arremete con todas sus baterías contra el gober Rubén, la primera dama Carolina Viggiano y la funcionaria Yezca Garza, acusándolos de confabularse para perjudicar a la madre del niño en cuestión. Como se sabe, don Pedro Luis nunca ha sido simpatizante del moreirismo en su segunda versión, aunque sí lo fue en la primera y de eso habla la amistad que sostuvo con el Profe Humberto cuando éste era el mandamás. Para infortunio del gober, algunos medios de la Capirucha del Esmog están haciendo eco del caso y han comenzado a entrevistar al empresario lagunero para que dé rienda suelta a los señalamientos, al mismo tiempo que en la procuraduría le dan carpetazo al asunto. Dicen los subagentes disfrazados de bolsas del mandado que la estrategia del gober para bajarle los ímpetus a don Pedro Luis es hablar con el hermano de éste, Ricardo, quien despacha y administra la empresa de autoservicio desde Monterrey. A ver si tiene suerte.
***
En un festín para los amantes de los chistes y los memes se convirtió la renovación del Consejo Político Nacional del PRI del domingo pasado. Lo primero que generó expectativa fue la asistencia del preciso Enrique Peña Nieto luego de una larga ausencia. Como era de esperarse, don Enrique tomó el micrófono para dirigir unas palabras a la militancia del élite del partido tricolor. El Gran Tlatoani arrojó frases matonas como estas: “En el PRI no tiene cabida la corrupción ni la impunidad”. “Quienes llegan a un cargo público de la mano del PRI y violan la ley traicionan a los electores que confiaron en ellos, traicionan a la militancia priista y traicionan al PRI”. “Quienes dañan el prestigio de nuestro partido no merecen ser parte de él”. Bellas y emotivas palabras sin duda. Y para rematar la “seriedad” con la que estas frases fueron proferidas, el Revolucionario Institucional pasó de inmediato a nombrar o ratificar como consejeros a “distinguidos” personajes como el Profe Humberto, exgober de Coahuila y exlíder nacional tricolor, señalado por la megadeuda y con indagaciones pendientes en extranjia por varios asuntos (aunque él jura y perjura que ni el Tío Sam ni la Madre Patria tienen algo contra él); Murat padre, exgober de Oaxaca, acusado de varios enjuagues que lo habrían llevado a poseer propiedades en la cotizada isla de Manhattan; Madrazo, exdirigente nacional tricolor, también con señalamientos por turbios tejes y manejes y hasta por haber hecho trampa en el maratón en Berlín, y, para cerrar con broche de oro la lista, Víctor Flores, líder ferrocarrilero, acusado de hacer perdidizos más de 500 millones de pesillos del fideicomiso de pensiones. Al ver la lista, no faltó quien hizo notar la ausencia nombres a la altura de los citados, como Roberto Borge, y los Duarte, César y Javier, de quienes se dijo que les tienen reservado su lugar para cuando se demuestre que los tres son unas blancas palomas. Otro hecho que causó revuelo fue lo que dijo don Enrique al citar mal una frase de Jesús Reyes Heroles. Y es que en lugar de decir: “primero el plan, primero el proyecto...”, el preciso se comió la “l” y dijo “primero el pan”. Claro que más pronto que tarde los panistas aprovecharon el gazapo para agradecerle al mandatario e, incluso, Guillermo Anaya, suspirante por la gubernatura coahuilense, lo utilizó para armar un spot con la frase “Sí, señor presidente: el PAN va primero en Coahuila”. Nada se perdona en estos tiempos.