El que parece más que decidido a conseguir el fuero -perdón, una curul en el Congreso local- es el Profe Humberto Moreira, también conocido como “El Improcesable”. Resulta que apenas se dio a conocer que el pastor nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, dijo que por ningún motivo el exgobernador sería abanderado tricolor para contender por una diputación, éste activó sus redes para poner a circular una fotografía en donde aparece muy sonriente abrazado de Israel Puentes, dirigente del Partido Joven. Resulta que este instituto político, conocido sólo por las polémicas que arma al ponderar como ningún otro la figura del también consejero nacional del PRI, ha decidido ya nombrarlo como su candidato por el distrito XVI, con cabecera en Saltillo.
Por supuesto que este enjuague político tiene una motivación del estilo ganar-ganar. Mientras que el Partido Joven espera conseguir no sólo los votos suficientes para mantener el registro sino también una mayor proyección en todo el estado, colgándose de la figura del Profe de la Deuda que, a pesar de todo y aunque usted no lo crea, sigue teniendo sus fans en el territorio coahuilense, don Humberto pretenden lograr la anhelada curul que le permitiría ser inmune ante cualquier proceso. Esto último resulta un poco extraño ya que el exgober y su gente han repetido hasta el cansancio que él es inocente de todo lo que se le ha acusado, por lo que no debería temer a la mano de la justicia. Pero dicen los que saben que si bien el exdirigente nacional del PRI se siente seguro en México, no le quita la mirada a los procesos que se siguen en España y Texas y que involucran a algunos de sus excolaboradores. No vaya a ser. Lo cierto es que los agudos observadores de la cosa pública estatal ven que don Humberto se convertirá en la principal piedra en el zapato del PRI en la elección de 2017, ya que de entrada tendrá que resolver la alianza que vienen arreglando con los partidos comparsa, entre ellos el Joven, además de tener que lidiar con la reactivación política de un personaje que ha resultado incómodo para el moreirismo en su versión 2.0. Basta ver la bronca en la que se ha metido Verónica Martínez, dirigente estatal del PRI, luego de haber dialogado con el Profe, quien le comentó que quería contender por una diputación, cosa que el respetable conoció no de boca de la lideresa tricolor sino del propio Humberto. Los subagentes cuentan que desde entonces doña Verónica no asiste a actos públicos y tampoco se ha presentado en el Congreso estatal, a donde debe acudir porque es legisladora.
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Los que cada vez se llevan más fuerte en su carrera por conseguir la nominación a la candidatura por la Silla Máxima del Palacio Rosa son los panistas suspirantes, principalmente los tres que encabezan las encuestas: Guillermo Anaya, Luis Fernando Salazar e Isidro López. Además de las campañas de lodo en redes sociales y portales web de dudosa procedencia, la pugna por arriba de la mesa de negociación para afinar los instrumentos de valoración está a todo lo que da. Respecto a lo primero, ha llamado la atención de propios y extraños el golpeteo contra don Memo por asuntos pasados y otros no tanto, sobre todo lo que tiene que ver con su supuesta cercanía con el gober Rubén Moreira. También se han reportado dardos emponzoñados contra el Hooligan Salazar procedentes de páginas, dicen, afines a don Chilo que aprovechan el incidente en el restaurante con el hijo del Profe de la Deuda. En el caso del alcalde de la Urbe de Adobe, las críticas se han detonado por un video en el que aparece haciendo gala de sus dotes de bailarín, y no sólo por la, digamos, peculiar forma que tiene de seguir el paso sino por la semejanza que han encontrado varios con las aficiones del exgober Humberto, quien gustaba de sacar brillo al piso a ritmo de cumbia y al final terminó bailando a toda la provincia. Sobre el tema de los instrumentos de valoración, dicen que los agarrones en las famosas mesas políticas se han puesto de a peso porque todos quieren acomodar las cosas a su conveniencia. Por ejemplo, don Memo ha solicitado que la medición de preferencias sea estrictamente cuantitativa, que es donde él aparece más fuerte ya que es el calefacto panista con mayor nivel de conocimiento. Pero don Luis ha estado empujando porque las mediciones consideren un buen porcentaje de valores cualitativos, que es donde él cree que puede rebasar a su mentor ya que tiene menos negativos. Al parecer el CEN está valorando una fórmula 60-40, es decir, 60 por ciento números duros y un 40 por ciento valoración de cualidades. Lo que es un hecho es que los panistas ya quieren que el suspenso termine, lo cual no ocurrirá, dicen, sino hasta un día entre el 15 y el 20 de enero de 2017. Así que en la rosca no saldrá el niño, aunque ya para el Día de la Candelaria se sabrá quién pondrá los tamales.
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Todo indica que con la salida del suspirante Miguel Riquelme del séptimo piso del Invernadero Mayor, aunque sólo sea de manera formal, y la llegada de Jorge Luis Morán al interinato, se ha abierto un espacio de ajuste, que más bien parece desajuste. A los hechos violentos del domingo, que dejaron un agente estatal caído y una policía municipal herida, y que hicieron que recordáramos los días más aciagos de la inseguridad, hay que sumar las diferencias, los descuadres y las distracciones. Por ejemplo, ayer en el acto de entrega de una obra de drenaje en las calles Antonio Juan Marcos y Miguel Mery (en serio, así se llaman las calles) de la colonia Benito Juárez, el alcalde interino hizo notar a todos los presentes que el gerente del Simas, Xavier Herrera, no asistió y que debió haber acudido. Don Jorge “comisionó” al regidor Mario Cepeda para que le solicitara al jefazo del sistema de aguas que hiciera cuanto antes la conexión de la nueva obra y que el encargo se debía a que “Herrera debió estar aquí”. Respecto a la ausencia de don Xavier, los subagentes dicen que no es la primera vez que se da en obras que corren a cargo del director de Obras Públicas, Gerardo Berlanga. A propósito de este funcionario, se comenta que anda más preocupado con la presentación de un libro que presume de su coautoría -aunque por ahí andan diciendo que lo único que hizo fue ordenarlo-, que de vigilar que las obras de pavimentación se lleven a cabo como Dios manda. Y basta ver los pozos que se han formado ya en algunos tramos del bulevar Independencia, como el que está a la altura de la calle Cepeda. En cuanto a los descuadres, dicen que el tesorero Enrique Mota anda haciendo malabares para cuadrar los números de cara al paquete económico de 2017 y sobre todo para programar la multitud de deudas que tiene el ayuntamiento. A ver si no se le caen naranjas con tantos compromisos..
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Quienes de plano deberían pensar seriamente comenzar a rezar a otro santo son los constructores laguneros que siguen molestos y hasta indignados por las preferencias y el favoritismo que dicen que prevalece en la adjudicación de obras que se ejecutan con recursos públicos por parte del gobierno estatal que encabeza el gober Aispuro. Pese a que la actual administración prometió pluralidad y apertura para el sector de la construcción, esto no se ha traducido en hechos y prueba de ello es que los consentidos de la obra pública, Gregorio Ruiz y la empresa Seco Construcciones, volvieron a “ganar” las licitaciones para la construcción de las segundas etapas de los bulevares San Alberto y Casablanca, que se ejecutarán con recursos del Fondo Metropolitano 2016. Semanas atrás, los constructores se quejaron porque estas dos empresas acapararon todas las obras de pavimentación del parque industrial Carlos Herrera, mientras que los pocos que se llegaban a ver beneficiados con contratos eran importunados por Ruiz quien, según comentan, les pide “cuota” por el transporte de materiales. ¿Será?
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Al que ya traen entre ceja y ceja es nada menos que al primo del exgober Jorge Herrera. Y es que un grupo de académicos de la Universidad Juárez del Estado de Durango busca la destitución del secretario general de la UJED, José Antonio Herrera Díaz, motivo por el cual incluso se apoderaron del edificio de las oficinas centrales en la capital duranguense. Don Pepe había ocupado en 2011 el cargo de director de la Facultad de Medicina de la UJED en Gómez Palacio para el período que concluiría el próximo año, claro, esto antes de que se viniera abajo todo tras las elecciones por la gubernatura donde el gallo de Herrera Caldera, Esteban Villegas, se quedó fuera de la ruta al perder con el Güero Aispuro. El asunto es que por ahí “alguien” (que seguramente no quiere nada que huela al exgobernador) anda moviendo a Palmira Maldonado, lideresa sindical de la UJED, para hacerle la vida de cuadritos a Pepe Toño. A ver cuánto dura.
