Todo listo. Barack Obama llegará hoy Cuba, 88 años después de la visita hecha por Calvin Coolidge en 1928. (EFE)
El presidente Barack Obama iniciará una nueva era en la historia de las ríspidas relaciones entre Estados Unidos y Cuba con un viaje a la isla en pos de dos objetivos aparentemente contradictorios: consolidar su política de flexibilización y a la vez impulsar a los líderes comunistas de la isla a torcer el rumbo.
La visita de Obama a partir del domingo corona su ambicioso experimento diplomático: después de medio siglo de hostilidad, los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría mantienen contactos regulares.
Acompañado por su familia, el presidente estadounidense paseará por las calles de La Habana Vieja y se reunirá con el mandatario Raúl Castro. Asistirá a un partido de béisbol y se reunirá con disidentes políticos.
Funcionarios de la Casa Blanca dicen que Obama no minimizará las diferencias profundas y persistentes. Sus declaraciones serán pasadas bajo la lupa para ver hasta qué punto promueve las reformas y los Derechos Humanos.
Obama también se reunirá con disidentes políticos. Sus experiencias viviendo bajo un régimen unipartidista podrían explicar por qué muchos cubano-estadounidenses ven el viaje de Obama como una deplorable capitulación ante un sistema cuyas prácticas van en contra de los principios democráticos tan fundamentales para Estados Unidos. Sin embargo, esa posición poco a poco se está convirtiendo en minoritaria entre los cubano-estadounidenses, e incluso entre la población de Estados Unidos en general.
Los funcionarios de la Casa Blanca reconocen que Obama no puede pasar por alto las profundas discrepancias con el régimen cubano. Aun cuando el mandatario esté tratando de mejorar las relaciones, sus declaraciones y discursos durante sus reuniones con Castro y con los disidentes serán examinados cuidadosamente para evaluar hasta qué punto está presionando a La Habana a que modifique sus prácticas. El canciller cubano Bruno Rodríguez criticó a Obama antes del viaje por insinuar que la visita servirá para promover cambios políticos en la isla. Rodríguez denunció que los cambios efectuados por Obama en política exterior no han servido de nada y descartó la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos pueda influir en las ideas políticas de los cubanos.
Los allegados de Obama y sus partidarios en el Congreso descalifican esa retórica. Sostienen que seis décadas de políticas que intentaron aislar a Cuba no lograron fomentar cambios y que por eso es el momento de intentarlo con diplomacia. Aun así, los adversarios de Obama insisten en que está recompensando a un gobierno que viola los Derechos Humanos y que mantiene una economía cerrada y un sistema político con un partido hegemónico. Aunque Obama ha estado derogando algunas restricciones hacia Cuba mediante acciones presidenciales, no ha logrado persuadir al Congreso a que levante el embargo, una de las principales exigencias cubanas.
"Hasta el día de hoy, este es un régimen que da refugio a terroristas y a prófugos", denunció el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Rya. "Desafortunadamente es poco probable que el presidente hable sobre la necesidad de aplicar reformas durante su visita".
HOTELERA DE EU INGRESA A LA ISLA
Starwood firmó un acuerdo ayer para renovar y operar 3 hoteles cubanos, con lo que las cadenas estadounidenses regresan a la isla más de 50 años después de que la Revolución de Fidel Castro incautó propiedades de ese país, informó la empresa.
Todos los hoteles en Cuba son manejados por el estado, por lo que el trato pone a una importante corporación estadounidense directamente en negocios con el gobierno socialista bajo una licencia especial. Lo anterior hace avanzar mucho más que antes el desmantelamiento legal impulsado por el gobierno de Barack Obama del embargo comercial a Cuba.
El trato fue alcanzado la víspera de la histórica visita de Obama a Cuba, la cual abre una nueva era entre los exenemigos de la Guerra Fría.
Maduro se reúne con Fidel Castro
El líder cubano Fidel Castro recibió ayer al presidente venezolano Nicolás Maduro, quien concluyó una visita de trabajo a Cuba, donde suscribió varios acuerdos para fortalecer las relaciones económicas, comerciales y de cooperación.
Maduro, quien retornó ayer sábado a Caracas tras dos días de visita, señaló que encontró a Castro escribiendo, corrigiendo varios artículos, lleno de optimismo y con una fuerza tremenda.
Indicó que durante las dos horas y media que habló con Castro, se abordaron los planes de cooperación entre ambos países, en especial los que se refieren a la producción de alimentos.
Castro es el hombre más informado del planeta y está al tanto de todos los detalles de lo que pasa en Asia, África, América Latina, Venezuela, Cuba, apuntó el gobernante venezolano, citado por la agencia de noticias Prensa Latina.
Por otra parte, Maduro explicó que durante su estadía en la isla caribeña suscribió con el gobierno cubano acuerdos que permitirán fortalecer sus vínculos económicos, comerciales y de colaboración a largo plazo.