Debido a la fuerte precipitación, bulevares y avenidas de esta ciudad se cubrieron de agua, lo que fue un verdadero problema para los transeúntes.
Durante la madrugada, por espacio de una hora, los desniveles de la calle Urrea y el bulevar Miguel Alemán fueron cerrados a la circulación para evitar accidentes.
En otros casos, se optó por acordonar las calles por labores de desagüe.
Inundaciones. El bulevar Forjadores estaba cubierto de agua hasta el día de ayer.