No cabe duda que toda forma de vida en nuestro planeta está regido por los astros principalmente el sol y la luna, en este presente artículo me referiré completamente a la luna y los efectos que ésta tiene en la naturaleza, la cual acabamos de admirar en todo su esplendor el pasado 14 del presente considerada ésta como una SUPERLUNA con un 90% más de su máximo acercamiento a la Tierra habiéndola visto 14% más grande y 30% más brillante; esta súper luna es la segunda de tres consideradas para finales de 2016 una el 16 de octubre y la más reciente el pasado 14 de noviembre y se espera la última para el 14 de diciembre. Esta luna no se había visto desde 1948 y este fenómeno no se volverá a repetir hasta el 25 de noviembre de 2034 según los expertos; en este interesante tema, la luna se ha puesto al alcance de la vista durante estos días de otoño, incluso se han podido distinguir sus grandes cráters de impacto sin la ayuda de instrumentos ópticos. Las fases lunares tienen su origen en el continuo movimiento del Sol, la Tierra y la Luna. Son cuatro, duran siete días en promedio y en su conjunto completan un mes lunar de 28 días y medio, aproximadamente.
Para quienes son incrédulos o minimizan la influencia que la luna tiene en la vida y en la naturaleza basta con apreciar como en el mar sube la marea y se adelantan los partos cuando es luna llena, incluso como llegan influir las diferentes fases lunares en nuestro estado de ánimo.
Ahora bien en la agricultura ancestral la observación del sol y la luna era prácticas habituales. Esta observación junto con la experiencia son el origen de la sabiduría popular trasmitida de generación en generación y que en la práctica actual se ha ido perdiendo. La agricultura biodinámica trata de recobrar esta antigua conexión existente entre las energías del cielo y de la tierra, para ello podemos encontrar en el mercado calendarios lunares biodinámicas que orientaran sobre los mejores momentos para realizar las diversas actividades campiranas dependiendo de las fases lunares y oros aspectos planetarios.
A continuación la influencia que la luna tiene en las actividades del campo:
De luna llena a cuarto menguante
La luz lunar se reduce durante esta fase.
Aprovecharemos para realizar los trasplantes, pues es un momento adecuado para esta labor porque mejora el desarrollo de las raíces de las plántulas.
Momento para retirar las plantas espontáneas no deseadas de nuestro huerto o jardín.
Otra labor propicia durante esta fase es la de siembra de semillas de germinación lenta.
Por el contrario, el crecimiento aéreo de los cultivos se ve disminuido o estancado.
De cuarto menguante a luna nueva
Es la etapa con menor luz lunar y se refleja en una menor vitalidad de las plantas.
Es favorable para facilitar la adaptación de las plantas recién sembradas o trasplantadas en su nueva ubicación.
Cosechamos plantas de raíz menos las cebollas y los ajos.
Buen momento para elaborar conservas, vinagre, mermeladas, etc.
El crecimiento aéreo y subterráneo de las plantas es lento.
Aprovecharemos para aplicar remedios ecológicos para prevenir o combatir plagas y enfermedades.
De luna nueva a cuarto creciente
Durante esta etapa se estimula el crecimiento de las raíces y el follaje (partes subterráneas y aéreas).
Buena fase para comenzar a abonar la tierra.
Comenzamos a cosechar frutas y de cebollas y ajos.
Es un momento favorable para sembrar semillas de germinación rápida durante este periodo.
De cuarto creciente a luna llena
Es una etapa en la que la luz lunar sigue en aumento.
Se detiene o ralentiza el crecimiento de las raíces y por otra parte aumenta el crecimiento de las partes aéreas de la planta.
Aprovecha para cosechar fruta, realizar preparados y enmiendas para el huerto, abonar y trasplantar plantas que cultivas por su parte aérea en esta fase lunar, pues crecerán más rápido y con más follaje.
Momento idóneo para multiplicar o propagar plantas a través de división de mata. Evitar realizar esquejes o estacas.
Riegos.- Si queremos favorecer que las plantas tengan más frutos y más flores, deberemos restringir los riegos durante la luna llena y el cuarto creciente.
Podas.- Es importante considerar lo siguiente. Para evitar que la planta o árbol pierda savia, está recomendado podar durante luna menguante. Para facilitar que vuelvan a brotar es mejor podar entre luna nueva y luna creciente. Si queremos que los árboles desarrollen más el follaje tendremos que podarlos en luna nueva. En casos en los que queramos reducir el desarrollo del follaje para favorecer la fructificación debemos podar durante la luna llena o el cuarto menguante. En términos generales, si queremos que las plantas o árboles den más frutos podaremos en cuarto creciente, y si queremos reducir el crecimiento podamos en cuarto menguante.
La influencia de las fases de la luna en la productividad y en la calidad de los cultivos se manifiesta a través del ascenso o descenso de la savia (alimento de la planta), al parecer la luz proveniente de la luna, según la intensidad propia de cada fase, interviene en la germinación y crecimiento de las plantas, debido a que los rayos lunares tienen la capacidad de penetrar a través del suelo.
Podemos tomar esa sabiduría antigua para que nuestras plantas crezcan mejor y además cultivar de forma natural, sin agregar estimulantes químicos que contaminan el planeta estando en un contacto estrecho con nuestros astros en este caso con la luna.
Como usted podrá darse cuenta amable lector hablar de la luna y de los astros es un tema por demás apasionante e inagotable por lo cual es obligado continuar con este tema ya que quedaron muchos puntos por tratar y promover este sagrado vínculo hombre-naturaleza.
"Cuando admiro las maravillas de una puesta de sol o la belleza de la luna, mi alma se expande en la adoración del creador".
Mahatma Gandhi
"Comunicar es servir"