Jugadores de Estudiantes La Plata y Gimnasia se liaron a golpes el domingo.
La bochornosa gresca protagonizada por futbolistas de Gimnasia La Plata y Estudiantes en un amistoso el domingo en la noche cerró una pretemporada de verano en Argentina marcada por la violencia dentro del campo de juego y que ha llevado a las autoridades políticas a exigir duras sanciones para los responsables.
Los jugadores de ambos equipos se tomaron a golpes de puños y patadas del clásico que ganaba Estudiantes 1-0 en Mar del Plata (400 kilómetros al sur de Buenos Aires) y que fue suspendido por el árbitro a falta de dos minutos de tiempo adicional.
"No puede ser que esto termine como terminó, cuando aquéllos que tienen que dar el ejemplo, que son los profesionales terminen desbordados, agarrados a trompadas como si fuese una pelea indiscriminada. Me parece que es el peor ejemplo", dijo ayer el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo.