Rebambaramba entre los obispos de la Ciudad de México y Morelia provocó el último editorial el semanario Desde la Fe, órgano de comunicación la Arquidiócesis Primada de México.
Mientras el cardenal Alberto Suárez Inda lo tildó de "amarillista", parcial y exagerado, los voceros de Norberto Rivera Carrera lo interpretan como un golpe necesario al régimen peñista, por el clima de violencia que ensombrece al país.
El editorial titulado Queremos Paz, advierte que Su Santidad estará en lugares violentos, pobres y miserables y los gobernantes no podrán tapar el sol con un dedo ni echar la basura debajo de la alfombra roja… que por cierto suele ser usada lo mismo para la diplomacia que para el espectáculo.
Según el semanario católico, el Papa Francisco no llegará a un Estado en paz sino todo lo contrario. Alega con mordacidad que "la misión no está cumplida"; que los mexicanos queremos paz, necesitamos la verdad, no la burocracia numérica; reclama por más de seis mil niños y adolescentes desparecidos por el crimen y la incapacidad oficial para rescatarlos, dejando que padres y familiares de las víctimas asuman lo que el Ministerio Públicos no han podido lograr.
Sobre la violencia el Michoacán precisa: "planes de pacificación contrastan con el agobio ante lo que parece una sed de sangre sin medida. En lo que va de enero han ocurrido 52 homicidios violentos, y en tres meses, 290 homicidios dolosos. Michoacán sólo vive la paz de los sepulcros".
El cardenal michoacano monta en cólera: "(el editorial) se me hace parcial, se me hace exagerado, no comparto el enfoque, pienso que sí sigue habiendo problemas, pero hay esfuerzos, creo que hay mucha gente buena en Michoacán y ciudadanos que trata de hacer lo suyo".
En el fondo la respuesta del cardenal Suárez Inda enardece los ánimos clericales en vísperas del viaje papal; revela una confrontación con el cardenal Norberto Rivera Carrera de la Ciudad de México y el sector dominante entre la jerarquía católica mexicana.
EL MONJE ALARMADO: Sobre aviso no hay engaño. A nueve días de su llegada a México, el Papa advierte que no viene a tapar la violencia y la corrupción; dice desde el Vaticano que "México está en medio de un pedacito de guerra". Si a alguien le quedaba duda de que la gira será un acto político, el propio Francisco se ha encargado de aclararlo. Ya calienta la venida del Papa.
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