La Secretaría de Salud abatizó todos los floreros del Panteón Municipal para evitar la presencia del mosquito transmisor del dengue; también entregó bolsas de abate.
Las altas temperaturas que superaron los 35 grados ayer, no fueron impedimento para que cientos de personas acudieran al Panteón Municipal de Torreón para recordar a sus mamás, que aunque ya no están físicamente, viven en sus corazones.
De visita
Como Guillermina, quien desde muy temprano acudió a la tumba de su madre para barrerla, limpiarla y colocarle ramos de flores en agradecimiento por todo lo que hizo en vida por ella.
"Cada año aquí estamos, nos juntamos los hermanos para traerle flores, le hacemos oración y cuando hay dinerito le traemos su conjunto", dice Guillermina, quien asegura que estas visitas las realizan en su cumpleaños y en Navidad.
Y es que cuenta que su madre era muy alegre, "le gustaba que le lleváramos flores y sobre todo que estuviéramos juntos y alegres".
Doña María, su madre, tuvo un total de 26 hijos, del cual sólo le sobrevivieron 11, razón por la que las reuniones en casa se convertían en una verdadera fiesta.
Afluencia
Hasta el mediodía de ayer se habían contabilizado dos mil visitantes.
La cantidad fue mínima en relación a otros años, debido a que la celebración del Día de la Madre fue entre semana y martes de tianguis La Rosita, que complicó el acceso.
Prevención
La Secretaría de Salud abatizó todos los floreros del Panteón Municipal para evitar la presencia del mosquito transmisor del dengue; también entregó bolsas de abate.
