En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, arribó el Galaxy de Los Ángeles a la Comarca Lagunera. Entre los requerimientos del club de la MLS a su llegada a Torreón destaca que pidieron no ser molestados ni siquiera por los empleados del aeropuerto. Nada, ni una fotito o un autógrafo para los mexicanos. ¡Peor que estrellas de rock!
Hay mucha expectativa por el partido de mañana en el Estadio Corona. Muchos ingredientes han aderezado la eliminatoria por los cuartos de final en la Liga de Campeones de la Concacaf.
La "guerra" deportiva entre México y Estados Unidos. Las palabras de Marchesín a Giovani en el partido de ida. La respuesta de Dos Santos. La "bienvenida" de ayer. En lo deportivo, ese deseo del presidente santista por lograr el pase al Mundial de Clubes.
La oportunidad está ahí para los Guerreros. Latente.
Aunque no lleguen con su mejor plantel en los últimos años. Aunque los delanteros la sufran demasiado para anotar. Aunque... aunque...
El Galaxy de Los Ángeles no es el Real Madrid. Ni en lo deportivo ni aunque se comporten como divas ni en nada. ¡Abusado, Bruce!
Esta es la ocasión perfecta para Zubeldía de recomponer el camino a tiempo en 2016. Un triunfo contra el conjunto estadounidense le devolvería la confianza a jugadores, técnico, afición y directiva; y los metería a semifinales del torneo de la confederación ante un rival más o menos del mismo peso. Un triunfo como sea, no se pide más.
No es necesario que Santos Laguna se convierta en el mejor equipo de México para conseguir el objetivo; sólo se requieren 90 minutos de concentración, orden y uno que otro gol.
La afición ya está haciendo su parte. Por un lado, ayer varios amantes del buen futbol acudieron a la llegada del rival; los jugadores estrellas llaman la atención. Pero de paso, le hicieron sentir a Giovani dos Santos que con el portero de casa nadie se mete.
Falta que el martes el estadio entero se una al grito contra "Gio" y los suyos; acá no se trata de nacionalidades, sino de los colores que se llevan con orgullo en el pecho, y el albiverde será bien cobijado en su intento por trascender.
A Santos le urge una importante inyección anímica. Si bien el Galaxy no será prueba fácil, conforme avancen los minutos el juego se puede ir acomodando para que los Guerreros tomen el control.
Hay que recordar que cualquier empate a goles le da el pase a los gringos, por lo que lo más importante será no recibir; Santos avanzará con cualquier triunfo. Ahora sí, es hora que pese el Corona.
Y que los jugadores de la MLS se vayan como llegaron: en silencio.
De lo que pasó el fin de semana en la casa de los Guerreros (ante Puebla) queda poco por decir. Es evidente que la expulsión de Paco Torres fue determinante para que llegara el gol del empate. Eso y el constante ataque de los Guerreros.
Durante la transmisión, y ante los incesantes reniegos de mi compañero de jornada cada vez que se presentaba una falla del Santos, me animé a decirle: "apuéstale a que va a caer el del empate. Hasta el del triunfo puede caer". Luego recapacité.
Recordé que si de algo adolece este Santos es de puntería. Así que me quedé en el empate. No era algo difícil de adelantar; cuando un equipo tiene tanta llegada clara, tarde o temprano tiene que caer un gol. En el caso de Santos, dos era esperar demasiado. Y así fue, mi amigo ganó su apuesta.
Que el cambio comience mañana en la "Concachampions". No se necesita de tanto, sólo un gol a favor y cero en contra. Repitamos: el Galaxy no es el Real Madrid, ni Giovani es Cristiano Ronaldo.
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