"Una vergüenza que ciertos aficionados en Torreón le griten 'borracho' a @OficialGio ¿Les consta? A nuestras tribunas les urge más educación", tuiteó David Faitelson el pasado 1 de marzo, a las 10:42 de la noche.
El 'tuit' del comentarista deportivo de ESPN recibió 1,169 "me gusta" y fue "retuiteado" 409 veces, al menos hasta el momento de escribir estas líneas (4 de marzo, 10:42 de la noche, tres días después). Fue muy comentado, sobre todo por gente de la Comarca.
¿De qué me estás hablando, David? Puedo entender que tu crítica va por el lado de la moral; ¿quiénes somos para juzgar a los demás? Puedo entender que, según tú, todos los mexicanos deberíamos rendirnos ante Giovani por ser mexicano (solo por eso). Puedo entender que solo quieres llamar la atención.
Pero creo que en tu postura dejas de lado la otra parte de la moneda. En primer lugar la palabra "ciertos" se queda corta. No fueron unos cuantos, fueron muchos en el estadio los que le gritaban a Giovani borracho cada que podían. Y un día antes, fueron otros tantos.
Tú has venido a Torreón. Haz hecho fantásticas notas de color en esta tierra bendita por el sol y las carencias. Te has paseado en estos rincones y has gozado de la hospitalidad del lagunero. Sabes también que el extremoso clima ha forjado nuestro carácter. Que los frutos en el desierto no se dan en los árboles. Sabes, David, que en el norte arropamos al que viene de fuera, pero defendemos lo nuestro cuando lo creemos necesario.
No hay que irnos tan lejos. ¿De verdad crees que a alguien le tiene que "constar" que Giovani es borracho para poder gritarle en un estadio de futbol? ¿De verdad no sabes qué fue lo que motivó esa reacción de la gente?
El grito no fue con enojo o desprecio, fue una muestra de apoyo al único jugador del actual plantel santista que cuenta con la simpatía de todos los aficionados del club: Agustín Marchesín. Tú sabes lo que pasó en el partido de ida, en Estados Unidos, entre "Gio" y "Marche". Bien o mal, el argentino le dijo "borracho" al delantero de nuestra Selección, como muchas de esas "caricias" que los jugadores se dicen en la cancha. Luego, una imagen sobre la supuesta respuesta de Gio al portero encendió más la situación.
A Giovani le fue bien en Torreón. La gente le hizo sentir que acá no importan las nacionalidades cuando de camisetas se trata. Dos Santos no vino representando a nuestro país. Giovani fue el visitante.
Que quede claro, David; sí, a las tribunas les hace falta educación, pero también a los jugadores, a los directivos, a muchos. Por eso el país está como está. Y lo del partido contra el Galaxy no fue tema de educación, sino de respaldo. De apoyo. De una "hinchada" metida con su equipo. Tú lo sabes, David. Lo has vivido.
Y no se ve bien que cuestiones ahora a "ciertos aficionados en Torreón" cuando tú eres de los que seguido también cuestiona los comportamientos extracancha de jugadores como Giovani.
jsepulveda@elsiglodetorreon.com.mx