Apenas es la fecha 3 del torneo Apertura y el técnico del Santos ya tiene que decir que no hay crisis en el equipo. Sí, es temprano aún, pero el inicio no ha sido nada prometedor.
Más allá del hecho que sólo se haya cosechado un punto de 9 posibles, lo más lamentable es que ya van dos partidos en casa y no se ha ganado ni uno.
En el primero ni siquiera hubo gol y en el segundo (el de ayer) el equipo encontró el arco rival, lo malo fue que sus rivales lo encontraron más veces.
La afición está molesta. No le gusta lo que ve en la cancha. No hay comunión entre jugadores y tribuna.
Y todavía hasta hace muy poco seguían las voces sobre la posible partida del único ídolo guerrero en la actualidad a su país de origen. Pero no, "Marche" no se va.
Como ya se ha dicho mucho, el portero argentino, digno de selección, pidió a la directiva albiverde una extensión de contrato. Válido; el jugador tiene que ver por su futuro. Además, eso significa que está a gusto en la Comarca. Sin embargo la petición la hizo cuando aún le quedan dos años a su contrato... ¿cuál es la prisa?
La directiva, en este caso, está en su derecho de decirle que espere.
Sí, Marchesín es el que mejor rendimiento tiene de los veintitantos jugadores del primer plantel, pero recibe su pago puntual y según lo convenido. Y luego de tanto chisme fuera del campo llegan los malos resultados.
Le falta mucha personalidad a este equipo. Corazón. Garra. Un no sé que... ¡algo!
Al frente de él, dirige un persona inteligente que tendrá que empezar a dar resultados pronto, porque a la afición no le gusta lo que ve. Y aunque parece pronto, Santos ya está en el lugar 11 en la tabla por el no descenso. ¡Aguas!
Hoy, la pesadilla apenas se asoma; nadie quiere otro torneo sin triunfos en el Corona.
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