Voz del Dihablo
Después de meses de incertidumbre, una tenebrosa luz aparece al final de la oscura caverna. Los amigos organizadores del Hell & Heaven Metal Fest añadieron dos nombres importantes a la lista de invitados para este 2016: Sepultura y Twisted Sister. Ambos grupos venden y ambos fueron protagonistas de una época irrepetible.
Del Sepultura "viejo" ya ni hablamos; se acabó hace mucho. Tal vez con el Arise, el Chaos A. D. o por ahí se alcanzó a "colar" Roots. Para mí, así fue. La disquera Roadrunner Records les editó Under a Pale Grey Sky, un álbum doble en directo que reproduce la última presentación de Sepultura con Max Cavalera (la alineación original). El memorable acontecimiento se dio el 16 de diciembre de 1996 en Brixton Academy, Londres, Inglaterra.
El disco en cuestión es una auténtica joya. Una pieza memorable con lo mejor de Sepultura en vivo, gran parte de su último álbum en ese momento, Roots, que como su nombre lo sugiere, retoma los orígenes de la banda desde la misma tierra que los vio nacer. Con lo mejor de Chaos A.D. Y con la adición de algunos temas clásicos.
La pieza en cuestión no aparece dentro de la discografía oficial del grupo, puesto que no fue autorizada por sus integrantes, pero sin duda representa un documento imprescindible; el principio del fin, o el inicio de una nueva época. La banda más representativa del metal brasileño recibe a partir de entonces a un nuevo vocalista, Derrick Green, de raza negra. El hombre, de apariencia basquetbolista, mantiene el tono de su antecesor, incluso sus voces podrían llegar a confundirse, sin embargo nunca llegó a tener la aceptación que gozó Cavalera. Aquí se marca un parteaguas importante en la carrera del grupo, que también sufre un cambio en la batería; sale Igor Cavalera y entra en su remplazo Jean Dolabella.
Con esa alineación Sepultura llega a Torreón el 4 de mayo de 2007, en el S.O.S. Reunion Fest, donde comparten cartel con bandas legendarias Obituary y Sadus, además de Hirax, Painmuseum y algunas agrupaciones locales. Era una cita a la que todo metalero de cepa tenía que ir en La Laguna, un evento como pocos en la Comarca, de los cuales no se han vuelto a ver. El precio del boleto oscilaba entre los 300 y 400 pesos de aquella época; bastante accesible.
Y aunque no nos tocó a los laguneros ver a Sepultura en su esplendor, sí podemos decir que disfrutamos de un gran show, con Andreas Kisser en la guitarra (y sus tines del Sao Paulo FC) y el irremplazable Paulo Jr. Hoy Sepultura tiene un baterista más joven y poderoso, Eloy Casagrande, quien también ya estuvo en la Comarca.
Eloy vino a un Laguna DrumFest, a dar fe de lo que sabe hacer. Tuvimos la oportunidad de platicar con él y es un tipo sencillo, centrado, ubicado en la banda de 'thrash' de mayor trascendencia de su país. Ni más ni menos. Casi por consecuencia, el único disco de estudio de Sepultura en el que participa, The Mediator Between Head and Hands Must Be the Heart, es una obra más que disfrutable.
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En la Comarca, este fin de semana se reúnen varias bandas representativas del 'under' nacional (e internacional) en La Laguna Death Fest. Para los que lo quieran checar.
