Buena jornada, mis infernales amigos. El debate se abre de nuevo desde las más oscuras cloacas de la Comarca Metalera. Que si dos buenos conciertos se empalman en una misma fecha, que si por qué, que si quién es el culpable, que si la mentada escena, que si el susodicho apoyo (y la falta de…).
El hecho es que el próximo 30 de abril de este año, se llevará a cabo el Clandestine Fest 4 y al mismo tiempo, en una locación no muy lejana, estarán IntoxxxicateD, Diagnosis y Criminally Insane en Torreón. Y la pregunta que surge en casos como éste, desde tiempos inmemoriales, es: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? La cuestión es que de por sí aunque haya un solo evento no se llena, ahora dos empalmados, ¿qué podemos esperar?
Honestamente no sé a qué se deba este suceso, la región no es tan grande como para dividirla y es evidente que a ambos espectáculos les va a "pegar" el empalme, pero lo que está claro es que acusa a una evidente falta de comunicación y, sobre todo, de comunión entre la raza metalera de La Laguna. Hay que ponernos de acuerdo, banda. Hay que extender el metal a escenarios de antaño, donde los menores de edad podían asistir sin problemas, hubiera o no hubiera alcohol. Hay que regresar el metal al "aire libre". Y gritar la buena nueva a los cuatro vientos, como quien se enorgullece de tener un hijo prodigioso y lo quiere compartir con el mundo, para que el mundo lo disfrute. Y que viva el rocanrol, dijo aquél.
Pasando a temas internacionales, inevitable es tocar en este espacio la reedición de Guns N' Roses y su último contacto con el cálido público mexicano. Desde que se anunció su reencuentro y se incluyó a la Ciudad de México dentro de su itinerario, hasta los dos días pasados en que se dio el par de conciertos, la noticia no dejó de causar revuelo.
Miles de usuarios de redes sociales se contagiaron de la fiebre de los "Gansos Rosas" y así lo manifestaron. Lo interesante vino después.
De esos afortunados que volvieron a disfrutar de temas como Don't Cry, November Rain, You Could be Mine, Welcome to the Jungle, Sweet Child O'Mine o Paradise City en vivo, escuché pocas quejas (mínimas). Todos sabemos que lo mejor Axl Rose ya pasó y sin embargo, y pese a su reciente accidente, el pelirrojo supo sacar la chamba. Lo mejor, dicen, Slash. El resto, cumplidor. Quedan quejas sobre el sonido, pero al final el balance es positivo.
La gira de la nostalgia, una de tantas, lo hace de nuevo. Los grandes grupos de antaño, vendedores de millones de copias en sus formatos originales, no han podido ser reemplazados por los vendedores de mp3 y sonidos contemporáneos. Por cierto, un agradecimiento grande a quienes me mantuvieron al tanto, directa e indirectamente, del paso de Guns en México, en especial a la "Chiva" Escárcega, que disfrutó a más no poder del concierto y dejó evidencia de ello.
Pero la vida sigue en la Tierra para los pecadores y hombres de buena voluntad. Así tiene que ser. Este fin de semana, en Saltillo, se llevará a cabo el Festival Saltillo Open Air, con lo mejor del metal extremo en la región. La cita es el sábado a partir de la 1:00 p.m. en la Conca Acústica. Y en La Laguna, se viene el Niño Fest 2016; todas las bandas que hay que escuchar estarán ahí, donde siempre han estado.
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