VOZ DEL DIHABLO
Noviembre de resurrección. Noche de muertos que no acaba. Me complace estar aquí, para hablar de lo que tanto nos apasiona. La música. En esta entrega: In Flames. Dark Tranquillity. Metallica. Luzbel. Día del músico. Y el poder inagotable del Príncipe de las Tinieblas.
Dos de las bandas precursoras del sonido de Gotemburgo, cuando el 'death metal' se vuelve melódico, editaron álbumes de estudio en días recientes. Atoma, Dark Tranquillity; y Battles, In Flames. Ambos grupos tienen historias paralelas, al punto de haber compartido integrantes. Se podría decir que tienen la misma raíz, bandas hermanas. Incluso, aparecen en un lejano tributo a Metallica de grupos suecas, de los cuales pocos lograron trascender a gran escala.
Atoma y Battles son los discos de larga duración 11 y 12, respectivamente, de cada agrupación. Es decir, hablamos de grupos bien posicionados, no improvisados. Ambos con altibajos en sus carreras, pero que han logrado mantener el 'status'. Lo innegable hoy es el camino que cada uno ha tomado.
Mezclé alternadamente los dos discos en una memoria USB. Les doy una, dos, 10 mil repasadas. Y, por un lado, veo a una banda como DT tratando de hacer música y a otra, como In Flames, tratando de hacer discos. Es, sin duda, lo más raro que he escuchado de Anders Friden y compañía.
En Battles, pierden por completo el rumbo. Se deshacen en caminos inexplorados con destellos de electrónica, el uso de la tecnología al servicio del hombre. Mientras que Mikael Stanne y los suyos permanecen en el estilo de los últimos años con un álbum más contundente que el predecesor. Atoma contiene 12 temas de corta extensión (y dos 'bonus tracks') en el que los suecos retoman sonidos del Fiction, por ejemplo, sin salirse de un estilo ya dominado. Battles, en cambio, es un licuado de no sé qué, con algunos 'riffs' pegajosos, que raya en lo extremadamente experimental para una banda de metal. Al punto de llegar a ser pop… o algo.
Quizá es pronto para juzgar. Hay trabajos de In Flames que realmente me costaron digerir, el Reroute to Remain, en su tiempo. Come Clarity. Sounds of a Playground Fading. Siren Charms. En este, el último corte Us Against the World ('bonus track') ni siquiera lo terminé. No pude.
Atoma, por su parte, presenta un buen esfuerzo de la banda. La canción que da nombre al disco, más otras como Forward Momentum y Force of Hand, lo hacen digno de colección (Atoma es bellísima). Pero dejemos que el tiempo haga su parte. Abriré otra cerveza.
Sobre Metallica. Como era de esperarse, los boletos para el concierto del 1 de marzo de 2017 volaron. Minutos después, el anuncio esperado llegó; habrá una segunda fecha en el Foro Sol, el 3 de marzo. Así de grande es la banda. Lo mismo una y otra vez (cómete ésa, Mustaine).
El 3 de diciembre, en reconocido centro de entretenimiento (Hidalgo, entre 11 y 12, Torreón), regresa Luzbel a la Comarca. Sábado. Gran oportunidad para cerrar el año con buen 'heavy'.
Por último, felicidades a los músicos, que recién celebraron su día. Luego nos metemos a fondo en el tema de su "incomprensión" y poca resistencia a la crítica. Dicen algunos que si no eres músico, no opines. ¡Error! El consumidor siempre tiene una opinión. Si no quieren comentarios, quédense en su cochera. Ya hablaremos de esto.
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