Trump reiteró su compromiso con construir un muro fronterizo. (ARCHIVO)
Apenas un día después de que Wilbur Ross, próximo secretario de Comercio de Estados Unidos, disminuyera la incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte al asegurar que en lugar de "reventarlo" buscaría sólo la renegociación, el presidente electo Donald Trump volvió a cargar ayer contra México al decir que el muro en la frontera se construirá a como dé lugar y que castigará a las empresas de capital estadounidense que inviertan de este lado.
"Las compañías no van a abandonar Estados Unidos nunca más sin (sufrir) consecuencias", advirtió, tras visitar la planta de Carrier en Indianápolis. "Seis de las ocho empresas de aires acondicionados (de EU) están en México... Y 80 por ciento de las cadenas de abasto, 80 por ciento, está localizada en México. Y eso ya no lo vamos a tolerar. No lo toleraremos".
"Y nos gusta México, es maravilloso... pero tenemos que tener un buen trato", destacó.
Además, Trump reiteró su amenaza de imponer aranceles a las importaciones. "Se les van a imponer impuestos sumamente fuertes en la frontera si (las compañías) deciden irse, despedir a su personal y hacer los productos en otros países para luego vender esos productos a través de la frontera", aseguró en presencia de Greg Hayes, el presidente de United Technologies, a la que pertenece Carrier.
Durante su intervención, el presidente electo volvió a culpar al Tratado de Libre Comercio (TLC) con México y Canadá de arrebatar empleos estadounidenses y renovó su oposición al mismo.
"No estamos obteniendo nada. Tenemos el TLC que es un desastre completo y total. Es una carretera en un solo sentido hacia México. Nada viene hacia acá", acusó.
Y aclaró que el muro en la frontera con México se construirá. "La gente está diciendo: ¿Piensas que Trump va a construir el muro?'. Créanme, vamos a construir el muro''.
"(El muro) tendrá puertas", agregó, en referencia al acceso de los migrantes legales.