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Y la vida sigue

FEDERICO REYES HEROLES

Quizá lo más responsable sería hablar del horror de Alepo, de la alianza criminal entre Rusia y el dictador sirio; quizá deberíamos abocarnos a la tragedia venezolana que apenas comienza; o quizá regresar a las amenazas de las nuevas derechas en Europa o a la insensatez de los más de 7,000 muertos en el Mediterráneo intentando buscar un nuevo hogar. Pero estos días imponen la reflexión y ánimo de generosidad.

La vida sigue y sería falso fingir que los gozos se han acabado. Entrego al lector algunas sugerencias para recrear la vida. Niveles de vida de Julian Barnes, Anagrama; combinación extraña, bello y estrujante viaje por los primeros intentos de vuelo del ser humano que llevan al brillante escritor inglés a compartir la soledad de la viudez. De un vuelo en aerostático a la melancolía profunda. Extraordinario. Del mismo autor, El sentido de un final, historia de madurez con perlas de sabiduría. George Steiner, uno de los más lúcidos humanistas de nuestro tiempo llega al final de su vida, dispuesto a hablar de todo, -Un largo sábado, Siruela- desde la carencia de un brazo, sus orígenes judíos, hasta los nuevos fenómenos sociales y su feroz crítica al psicoanálisis. Las entrevistas concedidas a Laure Adler no tienen desperdicio. Ya que el fanatismo ronda, de Amos Oz, Contra el fanatismo, no es nuevo, pero es un clásico, conciso y muy breve, Siruela. También Fernando Savater aportó a la inevitable discusión, apasionado de la Ilustración el filósofo, divulgador y luchador publicó Voltaire contra los fanáticos, Ariel. Claro, moderno, brillante, un homenaje a la vida y la libertad. De Giovanni Sartori La carrera hacia ningún lugar, Taurus, una lúcida reflexión sobre las contradicciones políticas de eso que llamamos modernidad. A sus noventa años Sartori muestra la agudeza de su pensamiento y el extraño humor que lo ronda. Breve y con sustancia. Günter Grass se despidió escribiendo un notable texto, De la finitud, Alfaguara. Reflexiones muy breves, poemas, sentencias. Una lectura retrospectiva de su vida, del arte, de la escritura, de su cuerpo. Notable final. El libro está ilustrado por Grass. Se va como agua. Breve historia de mi vida de Stephen Hawking. La extraordinaria mente del físico teórico abocada a explicar los orígenes de su pasión. Pero su vida ocurre en sitios concretos, con amistades concretas, con amores concretos. El libro devela una vida íntima, la evolución de su enfermedad, su divorcio. Su recio carácter en ocasiones incomoda. Para los apasionados de la historia de la música, el mismo Julian Barnes nos entregó este año El ruido del tiempo, también en Anagrama. Se trata de la dramática historia de Dimitri Shostakóvich en los laberintos estalinistas. El permanente dilema que también tocó a Furtwängler al frente de la Filarmónica de Berlín: proteger al arte y la creación y sortear los desplantes de Hitler en su caso, Stalin para el ruso. Una sólida investigación de los peores capítulos de la persecución presentada de forma grata y apasionante. Hace poco estuvo en cartelera La colaboración, una estupenda obra sobre la difícil relación entre dos gigantes, Richard Strauss y Stefan Zweig durante el Tercer Reich. De nuevo la historia de la persecución a los creadores. De animales a dioses de Yuval Noah Harari, Debate, provocador, con mucha información, muy interesante, una extensa lectura que cuestiona muchos de los planteamientos de la evolución humana. El joven autor israelí lanzó una lectura que se volverá obligada en las ciencias sociales. Viene otro de él, quizá ya esté en librerías, Homo Deus, promete. Y ya que en provocaciones andamos, De la ligereza de Gilles Lipovetsky, Anagrama. Una vez más el filósofo francés le toma el pulso a la modernidad cotidiana. Como en casi todos sus textos hay una rica elaboración de pistas a seguir. En esa ruta de sólido investigador Néstor García Canclini Lectores, espectadores e internautas, Gedisa. Las contradicciones de la vida cotidiana en plena modernidad. Muy bueno. Se me acaba el espacio y falta literatura, películas, series, música. ¡Qué horror! Con la ágil narrativa que lo caracteriza Vargas Llosa nos entregó Cinco esquinas, Alfaguara. Por supuesto que no es lo mejor del autor, pero es muy buena. Difícil dejarla. Milan Kundera, La fiesta de la insignificancia, Tusquets. Muy Kundera, muy reflexiva, pero con humor. Hernán Lara Zavala Macho viejo, Alfaguara. Con su espléndida narrativa nos lleva a la aventura de la vida del doctor Villamonte. Un retrato del azar en la biografía. Vicente Quirarte, con la exquisita prosa que lo caracteriza, el autor nos entrega un capítulo apasionante del Club Liberal Mexicano. El lector vivirá las aventuras del capitán Bringas, La isla tiene forma de ballena, Seix Barral. Youth, (Juventud), una bella e intrigante película de Sorrentino. La banda sonora de David Lang, con voz de Sumi Jo, Simple Song 3, estremece.

¡Felicidades!

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Escrito en: Federico Reyes Heroles

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