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Y YO QUE PENSABA QUE ERA INMORTAL

Dr. Leonel Rodríguez R.

(Segunda y última parte)

Recuerdo también "que todos los lunes, solamente los lunes y nada más los lunes", en un periódico capitalino, salía su columna "Bucareli", que tenía la idea que tan sólo se publicaba en ese periódico, sin embargo, guardo con gran celo esta columna que me tocó en suerte y no por casualidad, sino por causalidad, ver publicada en El Expreso de Campeche el lunes 9 de diciembre del 2013 en Ciudad de Carmen, Campeche, y que lleva simplemente el título de "GRACIAS", el cual trata de un merecido homenaje que así inicia:

"Volví a entrar el miércoles por la misma puerta de hace 80 años, con la misma emoción de aquel día. Nunca imaginé, nadie puede imaginar algo así: que el desempeño de mi oficio durante siete décadas sería considerado merecedor de una placa en la escuela primaria, a donde llegaron con ese único motivo el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el jefe de Gobierno de la ciudad donde nací, Miguel Ángel Mancera, el Secretario de Educación Pública, Emilio Chayfett, entre otros funcionarios…".

En resumen, un homenaje que se le brindó a don Jacabo en la escuela primaria donde hacía más de 80 años había iniciado la instrucción primaria en "un barrio popular del México viejo, donde después de colocar una placa en su honor, tomara la palabra la directora de la escuela, mencionando: "Nos sentimos muy orgullosos de contar con su presencia en ésta, nuestra escuela, que lo vio crecer, donde inició su educación académica. Estas aulas atestiguaron la formación de uno de los periodistas más importantes de este país. Ahora es usted, para los alumnos que están aquí presentes, un ejemplo a seguir, por su calidad humana, sencillez, profesionalismo y alto sentido del deber para con su profesión".

Escritor, periodista, abogado, locutor, y ¡cuántas cosas más!, ese fue don Jacobo Zabludovsky, quien estuvo vigente en la radio los últimos catorce años, luego de dejar Televisa, empresa en la que encabezó por 28 años el noticiero estelar llamado 24 horas, el de mayor audiencia en su época. Se le consideró como maestro del oficio del periodismo, del comunicador a quien le tocó narrar durante su larga trayectoria y entrevistar a personalidades de diversos ámbitos de la cultura, del arte, de la política, del deporte, como fue a Salvador Dalí, "El Che" Guevara, a la doña María Félix y al inolvidable Cantinflas, entre otros tantos más, así como la llegada del hombre a la luna en julio de 1969. Lo mismo que atletas de la élite que marcaron época en sus disciplinas y que movieron masas por verlos entrar en acción, tales como Edson Arantes do Nascimiento, mejor conocido como "El Rey Pelé", Hugo Sánchez, Joaquín Capilla, Fernando Valenzuela y también a "El Santo", quien espontáneamente se despojara de su máscara y revelara el rostro de Rodolfo Guzmán Huerta, ante el asombro de los aficionados al pancracio nacional, y cuanto deportista más que viviera su mejor momento, sin olvidar los grandes toreros que durante las últimas décadas dejaron huella en la fiesta brava, de la cual era un ferviente admirador y seguidor.

En los últimos años de su vida, el gran comunicador regresó a las escenas deportivas al lado de José Ramón Fernández y Heriberto Murrieta, el joven Murieta de la década de los ochenta, quienes dieron una perspectiva de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde don Jacobo admiró la forma de correr del jamaiquino Usain Bolt y presenció la histórica medalla de oro que obtuvo la Selección Mexicana de Futbol, donde jugó un papel muy importante el lagunero Oribe Peralta (a) "El hermoso".

El Mundial de Brasil 2014 y en la visita del Cosmos de Nueva York a Cuba, en la reapertura de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba. Previamente, en 1965, fue contratado por la BBC para comentar los funerales de Winston Churchill.

Y qué decir de los innumerables reconocimientos que a nivel nacional e internacional recibió a lo largo de su prolongada trayectoria

No olvidaremos su afición por la fiesta brava y por el tango, y prueba de ello era que al finalizar cada programa de "Una a tres" se despedía con una de las tantas canciones que grabara el inmortal Carlos Gardel, en su programa de Radio Centro, y que para satisfacción de muchos mexicanos se trasmite aún en un gran número de repetidoras esparcidas en todo el país.

A un año de su partida, lo recordamos con gran admiración y respeto, y por supuesto, que también lo recordamos al finalizar el programa de "Una a tres", ya que Arturo Corona, en su recuerdo, se despide con la interpretación de un tango en la interpretación del inmortal Carlos Gardel. (Julio del 2016).

Leonelrodriguez42@live.com.mx

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