ENTRADA.- Los rumores vuelan. Hemos entrado de lleno al juego preferido por los mexicanos: la rumorología. Este es un deporte que para desgracia de los nacionales no está incluido en las disciplinas reconocidas por el Comité Olímpico Internacional, pues de lo contrario nuestra cosecha de medallas de oro sería verdaderamente infinita.
Olvidando por unos días los miles de muertos, desaparecido y fosas clandestinas, los mexicanos disfrutamos ahora la especulación sobre los cambios en el gabinete de Peña Nieto.
SOPA.- Gobernantes y gobernados piensan que los cambios son medidas mágicas para acabar con los males de un país. Los problemas que sufrimos y hemos padecidos durante 200 años, no han sido producto de persona determinada. Nuestros males existen como consecuencia de variados factores, muchos de ellos estructurales a nuestra idiosincrasia o modo de ser. Otros son históricos o culturales. De ahí creer que el sólo cambiar a las personas es garantía de que las cosas cambien resulta una falacia.
En nuestra actual realidad, Peña Nieto necesita hacer cambio de colaboradores. No para mejorar los servicios de su administración, sino para buscar una mejor transición en 2018. Aunque el presidente ha negado los cambios la realidad política y económica del país lo obligará hacerlos en un tiempo perentorio.
PLATO FUERTE.- Dicen que lo primero que hace un presidente al asumir su mandato, es identificar quien podría ser su sucesor entre los integrantes de su gabinete. Así las cosas durante seis años calará su desempeño y además, cuidará y protegerá a sus delfines seleccionados. En nuestro caso, Peña Nieto ha desgastado terriblemente a sus dos delfines y secretarios estrella: Miguel Osorio Chong y Luis Videgaray y además también a su carta emergente: Aurelio Nuño Mayer, ya deteriorado para 2018, a menos de que logre meter en cintura a las guerrillas del magisterio.
En estas condiciones, Peña Nieto ya no tiene de donde sacar a su sucesor tal y como lo habían venido haciendo los presidentes priistas. Es por ello que Peña Nieto necesita de inmediato nuevas cartas para poder seguir jugando. El electorado reclama nuevas caras que despierten nuevas y renovadas esperanzas entre los electores de a pie.
De llegar Peña Nieto a 2018 con el mismo gabinete, le será imposible señalar a un candidato presidencial que sea aceptado por su partido y eventualmente también, por la coalición de gobernadores priistas que sin duda llegará a conformarse para esas fechas.
Es por ello que le sería muy difícil, sino que imposible, construir una candidatura presidencial en dos años. Si ahora vemos débil a Peña Nieto, imagínense como se verá ya de salida en 2018.
Peña Nieto no puede ni está en condiciones de construir una candidatura presidencial con ninguno de sus actuales secretarios del gabinete. Para ello necesitará hacer cambios y construir un candidato que tenga propio marca. Deberá incorporar a dos que tres políticos nuevos con reconocida solvencia moral e intelectual, que sean conocidos y con una magnífica imagen entre los electores; pero lo más difícil le será: encontrar un candidato con una muy atractiva imagen para los medios que inspire juventud, dinamismo y confianza, así como lo encarnó el mismo Peña Nieto en su momento, pero por ahora no se ve ningún político con estas características.
En los tiempos por venir es muy seguro que el PRI no tendrá un candidato ganador. Los que fueron posibles candidatos desde el principio de la actual administración (Gobernación y Hacienda) se desgastaron terriblemente en un sexenio difícil y conflictivo tanto en lo política como en lo económico.
DIGESTIVO.- Ahora Peña Nieto, como un Diógenes moderno, tomará su maltrecha lámpara para encontrar un candidato que no únicamente compita, sino que gane las elecciones. El tiempo sigue pasando y ese político no aparece.
NOTA AL MARGEN.- De felicitarse el esfuerzo que viene realizando el licenciado Manuel Negrete Rivera para organizar la Primera Olimpiada Jurídica Nacional para conmemorar el centenario de la Constitución de 1917 el próximo 20 de noviembre. Con tal motivo se está invitando a juristas y estudiosos del derecho de nuestra Comarca y a nivel nacional, para que presenten trabajos sobre temas jurídicos de interés nacional y referidos a la Constitución que nos rige. Este esfuerzo será sin duda un éxito cultural y de investigación jurídica en nuestra Región.
