Conocido como uno de los más importantes representantes del "world music", Ali Ibrahim "Farka" Touré es recordado a 11 años de su deceso, por haber sido uno de los primeros músicos que ofreció una visión moderna de la música kora con las obras de los grandes poetas de África y de la diáspora.
Nacido el 31 de octubre de 1939, en el pueblo de Kanau, cerca del río Niger, en Mali, Ali Ibrahim Touré fue el décimo hijo de una familia noble, proveniente de la etnia arma. Su padre era militar y falleció en batalla cuando el músico aún era bebé. Después de la guerra, la familia se mudó al poblado de Nianfouke.
“Farka”, que en español significa “burro”, es el nombre con el que fue apodado como un símbolo de fuerza y resistencia, explica el sitio africansuccess.org.
El músico no fue a la escuela, tomó clases en los campos, como es tradición de las regiones predominantemente agrícolas, sin embargo, en la vida cultural de su villa, la música siempre fue una constante y despertó su interés.
Así, desde pequeño comenzó a experimentar con instrumentos tradicionales como el gurkel, la guitarra tradicional pequeña, el njarla, violín, la flauta fulani o el laúd de cuatro cuerdas.
Mamby Touré se convirtió en su maestro y le enseñó a tocar la guitarra. No obstante, fue luego de un espectáculo del bailarín, músico, escritor y compositor Fodéba Keïta (1921-1969) que decidió que la música era su camino, pese a trabajar como chofer de taxi y posteriormente en un hospital.
Además de tocar la guitarra y otros instrumentos de percusión, Ali “Farka” comenzó a componer, utilizando las bases tradicionales de la música africana, bajo la influencia del escritor Amadou Ba Hampaté, nacido también en Mali, y quien se convertiría en uno de sus mejores amigos, detalla la página musique.rfi.fr.
A finales de los 50 recogió muchas fuentes musicales alrededor del país y en 1960, con la declaración de independencia de Mali, Ali Farka Touré hizo de la música su verdadera profesión, lo cual derivó en la creación de su primer grupo, Troupe 117, con el cual participó en diversos festivales y concursos en su país, que le permitieron adquirir popularidad y gran reconocimiento.
En abril de 1968 viajó por primera vez al extranjero para presentarse en el Festival Internacional de las Artes, Dos años más tarde el músico se unió a la orquesta de Radio Mali, donde trabajó hasta 1973, cuando el gobierno disolvió el ensamble, de acuerdo con mali-music.com.
Al término de la década descubrió el blues y como una revelación su música comenzó a girar en torno a este género, sin dejar a un lado sus raíces.
De acuerdo con sus biógrafos, en varias ocasiones “Farka" Touré dijo que África era su inspiración, marca y felicidad. Ello hizo que nunca cediera a la ola de exilio en Occidente y que su cultura musical le diera un semblante de respeto y admiración por mantenerse cerca de su tierra.
En 1976 inició su carrera en solitario y lanzó su primer disco “Farka”, grabado y producido en los estudios de Radio Malí. Es así como el éxito llegó a sus 37 años de edad. Durante la siguiente década lleva a cabo diversos conciertos y grabaciones como una gran audiencia no sólo en África, también en Europa, Estados Unidos y Japón.
El éxito cosechado le valió un contrato con el sello World Circuit, que en su página oficial describe al artista como un hombre con gran repertorio que supo revolucionar el sonido.
En 2003 participó en el documental Feel Like Going Home, dirigido por Martin Scorsese. Tres años más tarde, a pocas semanas de haber ganado su segundo Grammy, el 7 de marzo de 2006, el Ministerio de Cultura de Mali anunció que había fallecido a la edad de 67 años, de cáncer de huesos. Su disquera World Circuit, afirmó que acababa de completar un nuevo álbum en solitario, Savane.
Ali “Farka” Touré, autor de 12 álbumes discográficos, dejó un legado importante para su nación y la música en el mundo.
