Se satura. Así lució ayer el principal cuadro de Gómez Palacio.
Los verificadores de precios fueron los más solicitados durante la mañana del 24 de diciembre, día en que miles de gomezpalatinos abarrotaron el Centro de la ciudad para realizar las llamadas "compras de pánico".
Mientras algunas parejas discutían por el presupuesto ejercido en los juguetes de los niños y el retraso en el pago de los aguinaldos, otros consumidores como Verónica Nájera, buscaban prendas de vestir para sus pequeños.
"A mi niño ya no le queda el suéter de la Navidad pasada, quería una autopista, pero cuesta 400 pesos y no se va a poder porque no completo, ya lo convencí para mejor comprarle su chamarra y unos carritos más baratos, de esos de plástico", mencionó la mujer que entró a un centro comercial acompañada de su esposo, algo inquieto por la multitud de gente.
Como en cada época decembrina, y además del principal cuadro de la ciudad, tiendas de autoservicio ubicadas sobre el bulevar Miguel Alemán y la periferia de Gómez Palacio, también registraron una gran afluencia.
Incluso, en algunos establecimientos, desde las 8:30 de la mañana, ya había una cantidad importante de personas esperando turno para solicitar la cena navideña.
Otros negocios por demás concurridos, fueron las dulcerías y aquellos que se dedican a la fabricación de piñatas y a la envoltura de regalos.
"A mí me gusta comprar las cosas al final porque en muchas tiendas bajan los precios. Por ejemplo, compré una patineta para mi nieta y me salió a mitad de precio. Y bueno, como todo buen mexicano, siempre dejo las cosas hasta el último", señaló la señora Guadalupe Pantoja.
El mercado José Ramón Valdés no fue la excepción. Las frutas, las verduras, la carne y los cacahuates para los tradicionales bolos fue de lo más comprado por los ciudadanos. Ayer mismo y mientras desfilaban los consumidores por los pasillos, algunas mujeres comenzaron con los rosarios en honor al niño Dios.
"Como yo trabajo, no tuve tiempo de comprar entre semana por eso me vine hoy (ayer) a realizar mis compras. Le deseo a toda la gente que se la pase bien, que disfruten en familia y que sobre todo, se cuiden mucho y que Dios los bendiga y los llene de mucho amor y mucha paz", agregó Karen Acosta, una joven que acudió ayer al Centro.
