El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, externó este sábado la preocupación de su país por la ruptura de las relaciones diplomáticas de Bahréin, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, el gobierno interino de Libia, Mauricio y Maldivas con Qatar. (ARCHIVO)
Rusia y Turquía se pronunciaron hoy por una solución negociada y pacífica a la crisis diplomática entre Qatar y varios Estados árabes que lo acusan de financiar al terrorismo, sin embargo esas naciones se mantienen firmes contra Doha.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, externó este sábado la preocupación de su país por la ruptura de las relaciones diplomáticas de Bahréin, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, el gobierno interino de Libia, Mauricio y Maldivas con Qatar.
Lavrov sostuvo una conversación telefónica con el secretario estadunidense de Estado, Rex Tillerson, con quien habló sobre la necesidad de resolver la crisis a través de negociaciones y ambos expresaron su disposición a contribuir a la solución.
Más tarde, el canciller ruso se reunió en Moscú con su homólogo de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, al que aseguró que Rusia no interviene en asuntos internos de otros países ni en sus relaciones bilaterales pero “no podemos estar satisfechos” con esa “grave” situación.
Afirmó que el presidente ruso Vladimir Putin tiene conversaciones telefónicas con los homólogos árabes sobre la cuestión y que continuará esos esfuerzos, pues intentará que las partes involucradas alcancen un acuerdo, según despachos de la agencia informativa TASS.
Destacó la necesidad de cooperación en el Medio Oriente para luchar con éxito contra el terrorismo, por lo que la solución debe alcanzarse en la mesa de negociaciones, ya que es la mejor vía para comprender las preocupaciones de cada uno y tener transparencia en todos los temas.
El pasado 5 de junio Bahréin, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, el gobierno interino de Libia, Mauricio y Maldivas anunciaron el rompimiento de sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de apoyar el terrorismo y la ideología extremista.
Posteriormente, Mauritania y las Islas Comoras siguieron su ejemplo, mientras que Jordania y Djibouti redujeron su diplomacia con Qatar, y algunos países informaron que disminuirían el tráfico marítimo y aéreo hacia el Estado árabe, además de que expulsarían a diplomáticos y ciudadanos qataríes.
El gobierno de Qatar expresó su pesar por esta decisión al considerarla infundada, sin embargo el pasado jueves en una declaración conjunta Arabia Saudita, Bahréin, Egipto, y Emiratos Árabes Unidos acusaros a 59 individuos y 12 organizaciones de caridad en Qatar de ser "relacionado con el terrorismo".
Este sábado, Libia difundió una lista adicional de terroristas que incluye a 75 personas y nueve entidades vinculadas a Qatar.
Turquía manifestó su apoyo a Qatar al dudar de que Doha apoye al terrorismo y pidió la eliminación completa de su aislamiento, apelando a la “hermandad por sobre la animosidad”, y sostuvo que tal bloqueo no resolverá los problemas regionales.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan estimó que no hay bases para tal acusación y se comprometió este sábado a hacer todo lo posible para ayudar a poner fin a la crisis. "No abandonaremos a nuestros hermanos de Qatar”, dijo a los miembros de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AK).
Arabia Saudita indicó este sábado que Qatar tiene que cambiar su política, ya que “la lucha contra el terrorismo y el extremismo ya no es una opción, es un compromiso que requiere una acción decisiva y rápida para cortar todas las fuentes de financiación para terrorismo”.
Bahrein señaló este día que se requiere un compromiso de Qatar para corregir sus políticas y para participar de manera transparente en la lucha contra el terrorismo, mientras que Emiratos Árabes Unidos enfatizó que el siguiente paso es que Doha reconozca estas preocupaciones y se comprometa a examinar sus políticas.