Inicio. Es la primera novela de la poeta y cuentista duranguense Atenea Cruz. (ARCHIVO)
Fantasmas, expresiones del color como el rencor y la venganza son los ingredientes que mezcló Atenea Cruz para crear su primera novela que, titulada Ecos y publicada por el Fondo Editorial Tierra Adentro de la Secretaría de Cultura.
El volumen cuenta "la historia de Celia, una chica que trabajaba en un circo de poca monta y de cómo tiene un hijo con un problema y esto la empuja a una angustia y a cierta clase de locura fatal", explicó la escritora duranguense en entrevista.
Sin embargo, la novela se entrecruza con la historia de la mamá de la protagonista "que es un personaje importante en cómo se configura su carácter, que es también un poco loco y la historia de su abuela, cuya presencia es como un fantasma que está criticando y haciendo juicios constantemente sobre el proceder de su hija y de su nieta".
Para la joven autora se trata de una historia sobre la huella que puede dejar el rencor y sobre la venganza, en la que aparecen fantasmas pero entendidos en un sentido más amplio, como las huellas que pueden dejar tras de sí el dolor y el odio.
El tema es fuerte porque a Atenea Cruz le interesa "llevar a los personajes a partes de sí mismos que no les gustaría haber llegado, quizá porque para mí es una exploración. Yo veo la escritura en general como una forma de explorar el interior de uno mismo y también de tratar de entender el mundo".
En este sentido, dijo, el odio y la frustración son presencias muy fuertes y cotidianas. "No nos gusta reconocer que somos parte de ellas, pero todos los días estamos expuestos a esto y lo hacemos constantemente, o sea odiamos, nos frustramos, nos angustiamos, nos sentimos un poco locos y bueno, la literatura es un espacio donde uno puede soltarlo, pero con malla de seguridad", son 107 páginas de voces entrelazadas.