Eran dos mujeres abrazándose. Se encontraban en la explanada del Palacio Municipal de Ciudad Nezahualcóyotl en el estado de México. Pero para algunos esas demostraciones de afecto entre dos mujeres no son aceptables. Por eso las golpearon, dejando a una severamente lastimada.
Pero la historia no terminó en una simple agresión. Las dos jóvenes quisieron presentar una denuncia ante el ministerio público. Pronto se dieron cuenta de por qué las estadísticas del delito en el Estado de México son más bajas de lo que deberían ser. Denunciar un delito en la entidad es una tarea difícil cuando no imposible de realizar.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 2 de julio. Alison Borja y Alejandra Brito, una pareja, habían acudido a la explanada del Palacio Municipal de Ciudad Neza para disfrutar de un espectáculo de payasos junto a cientos de otros vecinos del lugar. La estaban pasando bien, divertidas. Ésa es la razón de ser de ese tipo de actividades: lograr que la gente se distraiga, que se divierta, que conviva con sus vecinos.
Sin embargo, un hombre de unos 40 años, acompañado de una mujer y de un joven, se sintió molesto por las expresiones de afecto de las dos mujeres y empezó a hostigarlas. Las insultó por ser lesbianas. De los insultos, pasó a los empujones. Cuando una le arrojó una botella de agua, el hombre pasó a los golpes ayudado por el joven que lo acompañaba. Alejandra se llevó la peor parte y terminó con una hemorragia en la nariz. Cuando los agresores la vieron sangrar, se retiraron. Nadie hizo nada por detenerlos.
La chica fue atendida por un paramédico. Las dos mujeres buscaron presentar una denuncia. Eso es lo que nos dicen deben hacer los ciudadanos cuando son víctimas de un delito: es la forma de evitar la impunidad. Sólo que Ciudad Neza no es el lugar ideal para tratar de hacer cumplir la ley.
En la oficina del ministerio público de Neza les dijeron que no podían levantar la denuncia porque no había médico legista que certificara las lesiones. Podían regresar al día siguiente, cuando quizá ya estuviera el facultativo, o si les urgía podían ir a Chalco a levantar la denuncia, a ver si ahí sí había legista. Ya eran las once de la noche, me dice Alison, por lo que hacer el prolongado viaje hasta Chalco no haría más que ponerlas a las dos en mayor riesgo. "Si en plena plaza de Neza te pueden agredir sin que nadie haga nada, imagínate lo que implica ir a Chalco en medio de la noche."
Mucho nos dice la historia de Alison y Alejandra. Recalca que a pesar de los antifaces de modernidad la sociedad mexicana sigue siendo profundamente discriminadora. Estoy seguro que una pareja heterosexual no habría sufrido la agresión que enfrentaron estas jóvenes. Tampoco se habría abstenido la gente alrededor de intervenir para defender a la chica.
No tengo forma de saber si la respuesta del MP de Neza fue también producto de un acto de discriminación. Más bien parecería que la ineficiencia de las instituciones de justicia en Neza y el Estado de México se aplica sin discriminación. Se busca cualquier forma para impedir que se levanten denuncias.
El rechazo a levantar la denuncia por parte del MP de Neza garantiza la impunidad de los agresores. Esa parece ser la tónica en el Estado de México. El gobierno evade la responsabilidad más importante que tiene: garantizar la justicia y la seguridad de los gobernados. El caso de Alison y Alejandra es uno de muchos, pero recalca la impunidad en la que vive el Estado de México.
AGRESIÓN EN VENEZUELA
Nicolás Maduro declaró el 27 de junio que, "si no se pudo con los votos", defendería su régimen "con las armas". La agresión el 5 de julio a los legisladores de oposición parecería ser el primer ejemplo.
Twitter: @SergioSarmiento