Operativo. Varios policías se encuentran en los Stollens. (AP)
En la mayor parte de Alemania abrieron los Mercados de Navidad, una de las grandes tradiciones de fin de año en este país. En Spandau inició este día con un Stollen o Panqué de Navidad de 47 metros de largo para todo el que quisiera una rebanada.
El ambiente de fiesta se desplegó alegremente pero para quien ponga atención a los detalles verá que hay grandes bloques de concreto que cierran el paso a los vehículos. Las zonas peatonales donde se llevan a cabo esas celebraciones populares están fuertemente vigiladas.
En otro de los Mercados de Navidad de Berlín, el que da a la principal Avenida del occidente de la ciudad, la Kudamm, se recordó con velas y flores a las 11 personas que murieron atropelladas el año pasado cuando un joven musulmán tunecino llevó a cabo un atentado con una furgoneta grande.
Los berlineses, no obstante, no se muestran atemorizados ante la posibilidad de nuevos atentados y en términos generales hay confianza en las medidas de seguridad dispuestas por las autoridades.
El Stollen es el tradicional panqué con frutas secas, pasitas, nueces y avellanas, recubierto con azúcar glass para darle un aspecto "nevado", que no puede faltar en la mesa alemana en estas fechas. Su forma es la de un brazo gitano o de un niño envuelto y en esta ocasión su longitud fue el magneto de los asistentes al mercado de Navidad de Spandau.
El tamaño de 47 metros tiene su razón de ser: la Alcaldía de ese distrito berlinés quiso subrayar así que el Mercado de Navidad que este día se inauguró cumple 47 años. Quienes reciben un trozo dejan unas monedas que se destinan a un albergue para gente desamparada.
El edificio de la Alcaldía da hacia la plaza central de ese distrito y es ahí donde se instala el Mercado de Navidad de Spandau.
