Convocatoria. El presidente Enrique Peña Nieto reunió a mil 500 personas en un patio de Palacio Nacional. (EL UNIVERSAL)
"A ver si cuando regrese de China ya resolvieron esto", le dijo el presidente Enrique Peña Nieto al diputado priista Carlos Ramírez Marín antes de irse de Palacio Nacional. Había dado un mensaje sobre su Quinto Informe y volaría a Baja California Sur donde la tormenta "Lidia" ya ha causado cuatro muertos.
De Baja California Sur Peña Nieto viajaría a China y regresará a México el 6 de septiembre, esperando que un día antes, Ramírez Marín ya haya tomado protesta como nuevo presidente de la Cámara de Diputados.
El viernes pasado, la negativa del PAN de aceptar a Raúl Cervantes como Fiscal General impidió la instalación de la nueva mesa directiva y Osorio Chong canceló su visita para entregar el Informe. Ayer, Peña Nieto leyó su discurso junto a la vicepresidenta de la Cámara, la priista Gloria Imelda Niebla, que suplió a la ausente panista Guadalupe Murguía. Ramírez Marín confió en que antes del miércoles se resuelvan las cosas. Si no hubiera una nueva mesa directiva para el 6 de septiembre, no habría quien reciba el Proyecto de Presupuesto del próximo año. Por lo que podrían reactivar la mesa de decanos, presidida por la priista María Esther Sherman.
"Lo que pasa es que de un berrinche, se pasa a un huracán y ya va como el 'huracán Anaya'", acusó el líder de los diputados del Verde, Jesús Sesma, antes del evento.
En el cotilleo político ese fue el tema: Peña Nieto va de un huracán a otro y de ahí a China.
El presidente reunió a mil 500 personas en un patio de Palacio Nacional. El último en llegar, cuando ya había iniciado el discurso, fue el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, cuyo fiscal, Édgar Veytia, está detenido en Estados Unidos por narco.
El presidente que sólo ha cumplido 106 de los 266 compromisos que hizo como candidato, pidió más tiempo.
Expresan panistas respaldo a Cordero
Gobernadores panistas respaldaron al senador Ernesto Cordero, acusado de traicionar a su partido por aceptar presidir la mesa directiva de la Cámara alta, con el apoyo del PRI.
Francisco Domínguez, mandatario de Querétaro, reconoció que su partido vive una crisis que se debe resolver, dijo, puertas adentro y con voluntad de diálogo entre los grupos afines al expresidente Felipe Calderón y el dirigente del PAN, Ricardo Anaya.
"Todo mi respaldo y respeto al senador Ernesto Cordero. Mi partido se tiene que sentar a platicar, comentó en Palacio Nacional.
También se solidarizó con los senadores Roberto Gil, Javier Salvador Vega y Jorge Luis Lavalle, quienes apoyaron a Cordero para presidir el Senado.
Domínguez reveló que la noche del viernes se reunió con Anaya para pedir mesura para resolver el pleito interno. "(Le dije) que eso se tiene que dirimir hacia dentro del partido y también dar a la Cámara baja lo que le toca. Le toca presidir la mesa directiva al PRI. Se tiene que sentar a platicar y llegar a buenos acuerdos", relató.
"Si seguimos así, el PAN se va a ir al barranco, y tenemos que cerrar filas, se tiene que acabar esta crisis y se tiene que fomentar la unidad en torno a una gran institución, que es el PAN, y no entrar a una crisis", recomendó.
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, también expresó su apoyo al presidente del Senado. "Cordero es mi amigo y claro que sí lo respaldo".
Más que una confrontación entre grupos, dijo, en el PAN ha diferencias entre personas.
"No se puede señalar que es todo un grupo, a lo mejor son personas dentro de cada uno de los equipos, pero no podemos hablar de una confrontación", consideró.
