Responsabilidad. Sobre condiciones de trabajo de las personas que utilizan el rastro, no hay responsabilidad de la administración.
El administrador del Rastro de Matamoros Efren Hernández, se deslindó de la manera en la que trabajan las personas que utilizan las instalaciones para el sacrificio del ganado y dijo que ellos se limitan solamente a "revisar" las condiciones en las que se encuentra la carne y a colocar los sellos cuyo costo es de 126 pesos, incluso aseguró que es único ingreso que percibe el municipio.
Sobre la condiciones insalubres y los costos de los servicios prestados que se manejan adicionalmente en el inmueble en un tono molesto el funcionario indicó que "en eso no pueden interferir porque las personas que trabajan en el lugar, no están municipalizados", es decir a diferencia de otros rastros municipales las personas trabajan por su cuenta en las instalaciones y no son contratados por la administración, por lo tanto ellos establecen su manera y condiciones para laborar. No obstante a las condiciones en las que funciona el centro de matanza el funcionario dijo que primero que cada semana la Secretaría de Salud realiza las verificaciones correspondientes y luego dijo que cada mes.
"Aquí cada quien trabaja a destajo y el introductor les paga y cuando ellos terminan limpian, la presidencia no tiene derecho a nada, nosotros cobramos lo que le toca que son 126 pesos del sello, de lo demás ellos ponen sus precios y nosotros no tenemos nada que ver, con ellos no nos metemos de cuanto cobren, no nos tenemos que andar metiendo".
El médico veterinario José Ángel Soto, dijo que el rastro es provisional y que estaba de "acuerdo que la infraestructura no es la adecuada, pero que en un futuro sea construiría un rastro "en forma".