(EL SIGLO DE TORREÓN)
Para mantener vivas las tradiciones culturales de los mexicanos algunos funcionarios y trabajadores de Lerdo, disfrazados de calacas, participaron en una procesión desde la Presidencia al Panteón Municipal.
Llevaron una calavera enorme, un féretro, una catrina y tamborazo.
En el panteón develaron una escultura en memoria de los difuntos que ahí descansan.
Caracterizada de catrina, la alcaldesa María Luisa González Achem caminó por las calles de Lerdo celebrando la vida y conmemorando la muerte.
Destacó la importancia de poder inculcar en las nuevas generaciones nuestras tradiciones y cultura para preservarlas y generar identidad en niñas y niños, así como para la convivencia.