Género. La enfermedad se detecta con mayor incidencia en las mujeres, aunque también los hombres la pueden padecer.
Aun cuando no existe cuadro clínico característico de la trombosis venosa profunda, sí hay signos de su aparición que suelen ser evidentes como un dolor súbito en la pierna, el aumento del tamaño de la extremidad y una coloración roja de la misma, los cuales requieren de asistencia médica especializada, explicó Héctor Prado Jácquez, médico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
El galeno indicó que se habla de las piernas por ser el lugar donde se presenta con mayor frecuencia la trombosis, aunque puede desarrollarse también en los brazos u originarse en el pulmón, situaciones ante las cuales, dijo, es prioritario recibir asistencia médica.
Puntualizó que con la manifestación de las primeras señales debe hacerse una revisión, ya que entre más rápido se diagnostique y se trate al paciente se evitan las complicaciones del crecimiento del trombo; al mismo tiempo, explicó que no es lo mismo un coágulo en sus inicios que uno que ha crecido durante ocho días o más.
El médico del ISSSTE aclaró que, si bien se trata de una problemática más frecuente en las mujeres, los hombres no se encuentran exentos de ella. Detalló que en los varones influyen, principalmente, los antecedentes de cirugías o fracturas de cadera, rodilla, y de algunos padecimientos que se presentan sin importar el sexo del paciente.
El facultativo ilustró que la trombosis venosa profunda es la formación de un coágulo (trombo) dentro de la pared de las venas, que impide el flujo normal de la sangre.
