Opción. Todas las clases de Minerva son en Internet. La plataforma interactiva está diseñada para los estudiantes.
Clases en Internet, pero ningún título ¿Es ese el futuro de las universidades? Nuevas empresas educativas en Estados Unidos están ofreciendo alternativas a la educación tradicional de cuatro años, pero muchos expertos llaman a la cautela.
Los costos de la enseñanza universitaria siguen subiendo en Estados Unidos y cada vez hay más cursos gratis disponibles en Internet. Incluso algunos observadores están comenzando a cuestionar la necesidad de una educación universitaria tradicional. Dicen que lleva a una enorme deuda estudiantil y ofrece a los estudiantes conocimientos mayormente teóricos.
Ahora las llamadas startups ofrecen una serie de alternativas, como programas acelerados, programas de uno o dos años y cursos acreditados. Los fundadores dicen que los estudiantes recibirán una educación más relevante y a un costo menor, pero algunos expertos advierten sobre las desventajas de una educación limitada y práctica dirigida a un campo específico que está en demanda hoy, pero que pudiera dejar a los estudiantes poco preparados para trabajos en el futuro.
Resaltan además que la mayoría de los registrados para esos colegios aún necesita un diploma de una institución establecida para conseguir un buen empleo.
Minerva, una universidad acreditada de cuatro años que lleva el nombre de la diosa romana de la sabiduría, quiere reinventar el colegio de artes liberales enseñando el pensamiento crítico en lugar de "regurgitar información", dice su fundador, Ben Nelson.
"Uno no puede enseñarse a sí mismo pensamiento crítico, tiene que pasar por un proceso estructurado", dice Nelson, de 41 años, que previamente fue presidente del portal de impresiones fotográficas Snapfish. "Lo triste es que la sabiduría se desperdicia en los viejos. La sabiduría debería ser la herramienta de los jóvenes".
Todas las clases de Minerva son en Internet. La plataforma interactiva está diseñada para mantener a los estudiantes interesados y permitir a los profesores llamarles. Los estudiantes de Minerva comienzan su enseñanza en San Francisco y más adelante pasan tiempo en Berlín, Buenos Aires, Taipéi y otras ciudades importantes, continuando sus clases en Internet y completando asignaciones en compañías y organizaciones locales.
La matrícula cuesta 29 mil dólares al año, con todo y alojamiento, comparado con un promedio de 20 mil dólares al año en las universidades y colegios públicos de los estados y 63 mil al año en Harvard, con la que Minerva dice que quiere competir. Este año, Minerva tiene una tasa de aceptación (la proporción del número de solicitantes a los que se les ofreció admisión frente al número total de solicitantes) de 1.9 %, comparado con 5.,2 % en Harvard. El promedio nacional en 2014 fue de 66 %, de acuerdo con la National Association for College Admission Counseling.