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La diferencia entre los principales corredores migratorios es la situación que enfrentan los países expulsores al interior. En el caso mexicano las oportunidades de trabajo se ven limitadas por cuestiones como la falta de empleos, los bajos salarios, la informalidad laboral.
Las remesas familiares son fondos monetarios que son enviados de un país a otro, provenientes de los bolsillos de los inmigrantes, y tienen como destino sus lugares de origen (sus familias). Son de importancia superlativa para la economía mexicana, un ingreso extraordinario que alivia a sectores vulnerables del país principalmente en las zonas rurales.
En 2016, a pesar de (o quizás gracias a) los mensajes de Donald Trump, primero como candidato y luego en sus primeros días como presidente de la Unión Americana, los envíos de dinero hacia México no sólo se ubicaron como la tercera fuente de divisas más importante para el país, también superaron la mejor marca de la última década al sumar 26 mil 970 millones de dólares, superando los 26 mil 059 millones de dólares de 2007.
La aportación de los connacionales en el extranjero superó a los ingresos por venta de petróleo y sólo quedó por debajo de los montos generados por las industrias agroalimentaria y automotriz.
Según el Banco de México, la nación gobernada por Enrique Peña Nieto es la cuarta economía receptora de remesas a nivel mundial sólo superada por el podio que integran la India en primer lugar (72 mil 178 millones de dólares), China en segundo (63 mil 938 millones de dólares) y Filipinas en el tercer puesto (29 mil 665 millones de dólares). Los países emisores son encabezados por Estados Unidos, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Un 95.5 por ciento de las remesas que ingresan a territorio mexicano, según cifras de Banxico, proviene de la Unión Americana. El dinero enviado desde Canadá acumula solamente un 1.1 por ciento. El 3.4 por ciento restante proviene de 169 países, entre los que se destacan Colombia, España y Ecuador.
Las entidades federativas más beneficiadas son Michoacán, Jalisco y Guanajuato; ellas concentran un 50 por ciento de las entradas extraordinarias. Del lado emisor, los estados que más contribuyen a engrosar la bolsa son California, Texas e Illinois, de ellos sale el 50 por ciento de las remesas.
En 2017 se ha mantenido la tendencia a la alza. En los primeros días de agosto, el Banco de México informó que el acumulado de envíos en la primera mitad del año se ubicó cerca de los 14 mil millones de dólares, lo que representa un incremento de casi el 6 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado. En junio, las familias mexicanas recibieron 2 mil 417 millones de dólares, casi cien más que en el mismo lapso del calendario 2016.
Se estima que la mitad de esos recursos llega a amas de casa y es gastado en pago de servicios (luz, agua, transporte, educación) y desembolsos básicos como la compra de alimentos o ropa.
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CORREDOR
México y su vecino del norte conforman el principal corredor migratorio con cerca de 12 millones de personas de personas que emigraron a Estados Unidos. Supera por amplío margen a los 3 millones 662 mil individuos del binomio Rusia-Ucrania, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en su Informe sobre la Migración en el Mundo en el 2013.
Las cifras de los depósitos transfronterizos no se corresponde con el estimado de mexicanos que se han marchado al otro lado. Esto se debe a factores como la falta de documentos legales, el desempleo o la precariedad laboral que pueden sufrir los migrantes. También influyen las condiciones en que los llamados paisanos residen en la Unión Americana y los medios utilizados para ingresar a ese territorio.
La diferencia entre los principales corredores migratorios es la situación que enfrentan los países expulsores al interior. En el caso mexicano las oportunidades de trabajo se ven limitadas por cuestiones como la falta de empleos, los bajos salarios, la informalidad laboral. La mayoría de los migrantes mexicanos salen de un medio rural y de camino a Estados Unidos se exponen a ser víctimas de ilícitos como extorsión, secuestro, robos, entre otros peligros, incluso fatales. En Ucrania, el flujo migratorio se vio reforzado debido a que las alarmas de conflicto (gracias a su vecino ruso) se encendieron en el país. Esto provocó una 'migración silenciosa': las personas, sin importar su condición socio-económica, trataban de ir al país gobernador por Vladímir Putin.
En el periodo 2010-2015 regresaron al país cerca de 443 mil mexicanos. El 29 por ciento regresó a comunidades rurales, el 17 por ciento a localidades semi-urbanas y el 54 por ciento se reinstaló en alguna zona urbana; 33 de cada 100 eran mujeres. De los retornados, casi la mitad eran jefes de hogar.
El año pasado, en el marco de la campaña presidencial, Trump prometió gravar las remesas y usar el dinero recaudado para pagar un muro que frené el arribo de bad hombres. En enero de 2017, el presidente Trump volvió a la carga y declaró que la nación gobernada por Enrique Peña Nieto reembolsaría el costo de bardear la frontera “ya sea con un impuesto o con un pago; es menos probable que sea un pago”.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, expresó que México iba a defender el libre flujo de remesas. Peña Nieto aseguró que se iban a tomar medidas para que ese ingreso no se viera afectado por alguna carga impositiva. A la fecha, el republicano no ha hecho más comentarios sobre el tema. Una posible razón sobre el silencio del magnate es que tendría que enfrentarse, entre otros, a bancos y empresas que ganan dinero con los envíos de dinero.
Hay un precedente de batallas legales al respecto: en 2009, la Corte Suprema de Arizona falló a favor de Western Union en un caso en que la Fiscalía General de ese estado pretendía confiscar dinero depositado en cuentas de la compañía de transferencias porque tenía indicios de que era dinero del crimen organizado.
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PROGRAMAS
Los programas de apoyo, información y difusión relacionados con los deseos de facilitar el arribo de esa entrada extraordinaria ya tienen varios antecedentes. Es común que las administraciones federal y estatales diseñen e implementen acciones dirigidas a instalar un flujo de remesas más dinámico. Durante el gobierno panista de Vicente Fox, se creó el programa Paisano, Contigo en las Remesas 2001. Otro ejemplo es el de Remesas Productivas que activó durante su administración en Zacatecas (1998-2004) el entonces gobernador perredista (hoy jefe de la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México por el partido Morena) Ricardo Monreal Ávila.
Creado en 2003, el programa más importante que involucra dinero de los migrantes está en la jurisdicción de la Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol). Se trata del programa 3x1.
Si bien la mayor parte de las remesas tiene por destino sostener los hogares que se dejaron, los connacionales se han mostrado dispuestos a contribuir para ejecutar planes que redunden en una mejor calidad de vida en las localidades que los expulsaron a golpes de pobreza.
En el 3x1 confluyen recursos de las organizaciones (clubes, federaciones) de migrantes, de los gobiernos estatales y municipales y de la Federación. Los migrantes pagan la cuarta parte de la propuesta seleccionada, la administración federal pone otro tanto y el 50 por ciento restante es aportado por los ayuntamientos y el gobierno estatal.
Los consejos que son creados para manejar esa bolsa de recursos tienen entre cuatro tipos de proyectos para elegir:
a) Infraestructura social: para introducir o mejorar servicios básicos, o bien realizar obras de urbanización y/o protección ambiental, o pagar trabajos para construir, ampliar o rehabilitar espacios públicos y vías de comunicación, entre otros conceptos.
b) Servicios comunitarios: para dar becas académicas y apoyos educativos, o bien para instalar, mantener o remozar espacios de beneficio comunitario en temas como salud, cultura, protección civil.
c) Educativos: se autoriza la adquisición de mobiliario y equipo para escuelas o trabajos para mejorar la infraestructura escolar.
d) Proyectos productivos: financiamiento para negocios ya sea comunitarios (que beneficien a un mínimo de cinco familias), familiares (de dos a cuatro familias), o individuales que favorezcan la generación de ingreso y empleo. Otra vertiente de este apartado permite contratar con recursos del 3x1 servicios de capacitación empresarial que reciben quienes desean desarrollar un proyecto.
MÉTODOS
El desarrollo de las tecnologías y la digitalización de los servicios ha incrementado las opciones para hacer llegar el dinero a la familia.
Antes, la primera opción era mandar el efectivo a México con familiares, amigos o conocidos que se dirigían a los poblados de origen.
Luego surgieron las órdenes de pago internacional, conocidas como money orders. No eran perfectas porque si el destinatario perdía el documento respectivo se veía impedido para cobrar.
Hoy día se ofrece un servicio directo a México por medio de bancos, uniones de crédito y bancos comunitarios. El migrante abre una cuenta de ahorro y envía dinero a su familia a una cuenta en una institución bancaria mexicana.
Se pueden hacer transferencias de dinero en efectivo a través de empresas como Money Gram o Western Union.
Hay bancos estadounidenses que ofrecen la opción de abrir cuentas específicas para enviar dinero a México a través de tarjetas de débito que el migrante entrega a su beneficiario.
Otra manera es la transferencia por Internet, hacer el pago en línea mediante cuenta de cheques o con tarjeta (ya sea de crédito o de débito) en Estados Unidos. La empresa que maneja la página web en la que se realiza la transacción tiene convenios con bancos y agentes en territorio mexicano que entregan la remesa. Otras opciones son las tarjetas de prepago y los giros telegráficos.
Según el Anuario de Migración y Remesas 2017 elaborado por BBVA Bancomer, en 2016 el 65 por ciento de las remesas que ingresaron a México se pagó por medio de instituciones no bancarias, es decir, establecimientos como Elektra, empresas de transferencias como MoneyGram y Western Union, organismos públicos como Telecomm Telégrafos y Bansefi. Bancos con participación significativa son Banco Azteca y Compartamos.
El 98 por ciento de los envíos de recursos se realizó por transferencias electrónicas, el 1.6 por ciento en efectivo y especie, el 0.6 por ciento llegó por giro postal o bancario.
Gracias al programa 3x1 para migrantes, los mexicanos radicados fuera del país contribuyen al desarrollo y progreso de sus comunidades de origen. Foto: Central Noticias Mx
VIENTO A FAVOR
A principios de año el panorama para las remesas no lucía favorable, pero los meses transcurridos han ido disipando dudas y calmando temores conforme se incrementa el monto acumulado de las transferencias realizadas.
Los estados más favorecidos con la aportación de los paisanos, como ya se mencionó, son Michoacán, entidad a la que en 2016 llegaron 2 mil 748 millones de dólares, Jalisco y sus 2 mil 518 millones, y Guanajuato con un acumulado de 2 mil 414 millones.
Las demarcaciones que ingresaron las cantidades más bajas fueron Baja California Sur (55 millones de dólares), Campeche (65 millones) y Quintana Roo (129 millones). De media tabla para abajo se ubican territorios como Durango (619 millones) y Coahuila (419 millones de dólares).
México no fue el único beneficiado con el boom de las remesas. Información del Banco Mundial consigna que en Centroamérica también se registraron incrementos sustanciales en las transferencias originadas en Estados Unidos.
El caso más destacado es el de Guatemala, que cerró 2016 con una cifra récord de 7 mil 159 millones de dólares en 2016 y superó los 6 mil 284 millones de 2015.
Además, cerró el primer bimestre de 2017 con 1 mil 201 millones de dólares y superó la marca del año pasado, un 15.5 por ciento más.
En El Salvador, el primer bimestre de 2017 dejó un aumento del 10.2 por ciento en las remesas en comparación con el mismo lapso del año pasado. Fueron poco más de 726 millones de dólares contra 658.7 millones de 2016. Es el segundo aumento más alto en los últimos ocho años para esa nación.
Según las proyecciones del BM, en 2017 las remesas destinadas a la región de América Latina crecerán en un 3.3 por ciento y llegarán a los 75 mil millones de dólares. En 2016 se acumularon 73 mil millones de dólares lo que significó un 6.9 por ciento más que en 2015.
Un aspecto destacado de la masiva salida de mexicanos hacia Estados Unidos es que, al absorber parte del exceso de oferta de trabajo que se genera internamente, reduce la presión sobre el mercado laboral.
En 2013 el flujo migratorio agregado de México hacia el vecino del norte ascendió a 34.7 millones de connacionales. De esa cantidad poco menos de 23 millones son mexicanos de segunda y tercera generación, descendencia de 11.8 millones de migrantes.
México es el principal expulsor de gente en el mundo y en el periodo 2000-2014 las remesas derivaron en ingresos extraordinarios por 92 mil 411 millones de dólares. Los meses recientes, tiempos de bonanza, no hacen sino acentuar la dependencia de los trabajos en el país vecino y la persistencia de una crisis social que, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, tiene a más de 55 millones de mexicanos en la pobreza.


