Aficionados al automovilismo llegaron disfrazados ayer.
Tere, de 57 años, y su madre, de 67, llegaron a la Fan Zone del Gran Premio de México en el Campo Marte vestidas de negro. Se colocaron unas máscaras de catrinas y sombreros con velo. Lo primero que hizo Tere al ingresar al área, fue sentarse en uno de los simuladores de carreras. "Pues para ser mi primera vez creo que no lo hice tan mal, aunque en las primeras vueltas me estampé pero todo bien", dijo emocionada.
Tere es una de las fanáticas de la F1 que no compró boletos para el espectáculo en el Autódromo Hermanos Rodríguez por los altos precios. Por eso, ella quiso ir a la Fan Zone para mirar las pantallas grandes y tomarle fotografías a los autos de carreras estacionados. Su sueño, dice, es que los automovilistas hagan una demostración en el Zócalo capitalino, como sucedió alguna vez en Londres, Inglaterra.
Su afición por este deporte inició por un mensaje de texto que le llegó al celular. La invitaban a ver un canal de televisión por cable especializado en carreras de autos. Ella tomó el control de su pantalla y comenzó a ver el programa. Primero no le entendía, acepta, pero con el tiempo y las narraciones de los conductores pudo comprender. Tere llegó a la Fan Zone con un par de cartulinas donde pegó recortes de sus ídolos. Acepta, sin embargo, que es seguidora de los competidores de Red Bull y su ídolo es Sergio "Checo" Pérez, por ser mexicano.
