ALIMENTACIÓN DE BECERRAS
En la actualidad la industria lechera en México no es autosuficiente en la producción de becerras las cuales representan el futuro de todo rebaño ganadero dedicado a la crianza de ganado bovino para la producción de leche, por lo tanto una buena nutrición ha sido uno de los aspectos importantes para el buen desarrollo corporal. Los objetivos de un programa de alimentación de becerras lecheras, son alcanzar un determinado peso al parto que se espera se presente a los 24 meses de edad o menos, mejorar la eficiencia alimenticia y reducir los costos. Lograr todo ello permite que el animal exprese su máximo potencial genético para la producción lechera.
En las primeras horas de vida, es importante suministrarle a la becerra el calostro producido por la madre o bien por otra vaca. La mayoría de los productores de leche y criadores de becerras son conscientes de la importancia del manejo del calostro por su valor para la salud, ya que les proporciona inmunidad a la cría contra diferentes enfermedades los primeros tres meses de vida.
Hace años era práctica común dejar a la becerra recién nacida con su madre durante tres días después del nacimiento. Se creía que eso daba a la becerra un buen inicio antes de proporcionarle un sustituto de leche. Sin embargo esta práctica está contraindicada, tanto por el bienestar de la vaca como de la cría, nunca se sabía en realidad cuanto calostro consumía la becerra cuando se le dejaba con su madre.
Las terneras jóvenes y recién nacidas son alimentadas principalmente con dietas líquidas, principalmente leche o sustitutos de leche, ya que no trabajan como rumiantes porque solo tienen el abomaso como estómago funcional. Cuando la becerra es alimentada con leche o con sustituto de leche, se forma un canal llamado canaladura esofágica que permite que la leche sobrepase el retículo-rumen y fluya directamente hacia el abomaso. Sin embargo, cuando se ingieren alimentos sólidos, la canaladura esofágica gradualmente cesa su función, poco a poco una población bacteriana se establece en el rumen, y comienza el desarrollo de la pared ruminal. Después de la primera semana de vida, aunado al suministro de leche o de sustituto de leche, es importante suministrarle a la becerra un concentrado llamado iniciador para que los requerimientos nutricionales puedan llegar a ser cubiertos y la becerra tenga un crecimiento adecuado. Es aconsejable dar iniciadores similares a la leche entera en energía y proteína.
Muchos de los iniciadores solo tienen de 17 a 18 % de proteína cruda, en comparación con la leche materna que tiene alrededor de 27 % de proteína. Estos alimentos iniciadores están proporcionando 30 % menos proteína requerida por la becerra, de modo que no es sorpresa que las tasas de crecimiento, frecuentemente se vean disminuidas cuando las becerras empiezan a consumir cantidades mayores de iniciadores con mucho menos proteína. También es común observar, donde la ganancia de peso es crítica, un mal pelaje y presencia de otras enfermedades como neumonías y diarreas principalmente.
Los requerimientos para ganado lechero indican necesidades de 18% de Proteína Cruda (PC) para los iniciadores de becerras, y se sugiere que la energía es más limitante que la proteína en esa etapa.
Las investigaciones sostienen que Iniciadores con 18% PC son adecuados (Luchini et al., 1991 y Hill, et al., 2001). Sin embargo, se encontró que iniciadores con 22% de PC presentaron mejor Eficiencia Alimenticia (EA) que con 18% PC
Al probar 2 niveles de alimentación líquida y 2 iniciadores con diferente concentración de PC (19.6 y 25.5%), se concluyó que al usar un alto nivel de alimentación líquida, hay un mayor consumo de iniciador con alta concentración de PC, principalmente después del destete a los 42 días.
Sin embargo, la incorporación de aminoácidos, los cuales son componentes de las proteínas, al sustituto de leche muestran mejoras significativas en el crecimiento, mayor ganancia de peso (GDP) y mejor eficiencia alimenticia de la becerra.
Resultados similares se pueden esperar si la incorporación de aminoácidos, principalmente Lisina y Metionina, es en el concentrado iniciador. Actualmente se utiliza una concentración de PC de 20%, basada en una buena fuente de proteína como lo es la pasta de soya, la cual tiene una buena digestibilidad y adecuado perfil de aminoácidos, con el objeto de proporcionar la "proteína ideal" para el crecimiento de becerras.
Es posible que se pueda utilizar el aminoácido metionina en forma sintética para mejorar el balance de aminoácidos en el concentrado iniciador con 20% de PC y observar mejores resultados en el crecimiento de la becerra. La metionina es uno de los aminoácidos limitantes en la pasta de soya y en las bacterias ruminales.
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