Le pongo un ejemplo reciente: Hace poco un laboratorio pequeño ha estado promocionando en nuestra región una técnica diagnóstica “única” e “infalible”, que sólo se hace en ese laboratorio para detectar y “salvar” animales falsos positivos a brucelosis: “ELISA con Hapteno Nativo (HN)”. En su propaganda hacen referencia a que son un laboratorio reconocido por el Gobierno federal en brucelosis, cosa que seguro es cierto pero sólo tienen reconocidas las pruebas básicas de tarjeta y rivanol, y acaso, anillo en leche. De la de HN no tienen ninguna autorización porque ¡No es una prueba oficial reconocida!...
Normalmente cuando en un establo lechero nos embarcamos en el arduo (y no siempre fácil) camino de la eliminación de una enfermedad, tenemos que considerar varios puntos: Herramientas de prevención de la enfermedad (vacunas, desinfecciones, medidas de bioseguridad); metodologías confiables y certeras para identificar a animales infectados o contagiados de esa enfermedad (técnicas diagnósticas); y (tal vez la más difícil) eliminación de animales positivos a la enfermedad.
(Del primero, la vacunación, ya hemos platicado en esta columna). Hoy abordaremos uno de los dos últimos fundamentales e íntimamente relacionados (diagnóstico y eliminación de positivos).
Para lograr la eliminación verdadera de una enfermedad es necesario disponer de técnicas diagnósticas confiables, probadas, científicamente sustentadas, reconocidas por centros nacionales e internacionales de referencia en el área y avaladas por centros de investigación y desarrollo tecnológico.
Le pongo un ejemplo reciente: Hace poco un laboratorio pequeño ha estado promocionando en nuestra región una técnica diagnóstica “única” e “infalible”, que sólo se hace en ese laboratorio para detectar y “salvar” animales falsos positivos a brucelosis: “ELISA con Hapteno Nativo (HN)”.
En su propaganda hacen referencia a que son un laboratorio reconocido por el gobierno federal en brucelosis, cosa que seguro es cierto pero sólo tienen reconocidas las pruebas básicas de tarjeta y rivanol, y acaso, anillo en leche. De la de HN no tienen ninguna autorización porque ¡No es una prueba oficial reconocida!.
Rápidamente le pongo en antecedente: el uso del hapteno nativo (que es un polisacárido) se probó en los años 70’s del siglo pasado. Y se estableció su utilidad en la diferenciación de animales positivos serológicamente a infección y animales positivos serológicamente a vacunación con cepa 19.
Sin embargo lo laborioso de la técnica (que no era ELISA sino un procedimiento llamado inmunodifusión radial) no presentaba ventajas ante otras técnicas como la prueba de Fijación de Complemento e incluso la de rivanol. Y cayó en desuso. Tan es así que ningún laboratorio la comercializa.
Para que una prueba diagnóstica sea aceptada tienen que cumplirse varios criterios para el Desarrollo y Validación de una Prueba: 1. Definición del/los propósito/s; 2. Optimización; 3. Estandarización; 4. Repetibilidad; 5. Sensibilidad analítica; 6. Especificidad analítica; 7. Umbrales; 8. Sensibilidad diagnóstica; 9. Especificidad diagnóstica; 10. Reproducibilidad; y 11. Idoneidad para el/los propósito/s.
Estos requisitos están determinados por la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), que es el organismo cúpula en el establecimiento de regulaciones que tienen que adoptar los países miembros para efectos de vigilancia de enfermedades que inciden en el comercio de animales y productos, como la brucelosis. En su manual de técnicas de diagnóstico 2016 figuran como pruebas aceptadas para el comercio entre otras las de tarjeta, rivanol, fijación de complemento anillo en leche, ELISA, Fluorescencia Polarizada, tanto para diagnóstico primario como para decisiones de erradicación. De las pruebas con hapteno nativo dice textualmente “Las pruebas basadas en el hapteno nativo son muy específicas en contextos de vacunación con la cepa S19 de B. abortus, y se han utilizado con éxito en un programa de tamiz junto con la prueba de tarjeta”.
Para poder aseverar esto, la OIE se basa en investigaciones realizadas en varias partes del mundo a partir de publicaciones en revistas científicas y en paneles de expertos internacionales que desafían estas técnicas. De la prueba de “ELISA con hapteno nativo”, no hay validaciones oficiales, ni publicaciones internacionales hasta ahora y no hay autorizaciones del gobierno.
De todas las técnicas que se usan de manera cotidiana en la región (tarjeta, Rivanol, Anillo en Leche, ELISA en Leche, Fluorescencia polarizada) si hay estudios de validación, comparaciones entre ellas, establecimiento de concordancias diagnósticas, recomendaciones de uso general, y hasta registros para importación y venta ante la autoridad zoosanitaria mexicana.
De la de “ELISA con HN” no hay. Por otro lado le mencionan a usted que la positividad obtenida con otras pruebas puede deberse a la vacunación. Actualmente en la Región Lagunera utilizamos la cepa RB 51 de B. abortus, cuya característica principal, precisamente, es la ausencia de una fracción denominada “cadena O”, que es la que hace que los animales salgan positivos a las pruebas cuando se infectan o son vacunados con cepa 19. Al no tener cadena O no hay reacción en las pruebas, por lo que la aseveración no está muy apegada a la verdad. Es más, en algunos establos que han probado esta técnica han regresado animales del corral de positivos al de negativos y con el tiempo ¡se han vuelto positivos a la misma prueba que los dio negativos!. Y todos los datos “de éxito” que le reportan en su propaganda son de pruebas que están corriendo actualmente en la región sin ningún antecedente, poniendo en riesgo los avances que tiene usted en su hato. Y por supuesto al escuchar lo que todos queremos oír: “esta vaca se salva”; nos entusiasma la oportunidad de usar la prueba.
Al final el que con una prueba no confiable y no probada tengamos resultados negativos, no quiere decir que con las pruebas con las que se evalúa la negatividad de un hato van a salir negativas también. Es decir, si somos evaluados con ELISA en leche en tanque y Fluorescencia polarizada en suero individual, por ejemplo, y resultan positivos, no hay margen de duda; y aquí el uso de otra prueba que arroje resultados no concordantes, puede echar por la borda todo el avance logrado.
Por eso, con todo respeto, me atrevo a decirle otra vez “no se deje engañar”. El momento es crítico y se han logrado grandes avances en la eliminación de la brucelosis en le región. El costo, usted lo sabe mejor que yo, ha sido altísimo, como para ponerlo en riesgo.
Si tiene dudas en el Comité de Campaña de Erradicación de la Tuberculosis Bovina y Brucelosis de la región Lagunera, estamos a sus órdenes para apoyarlo y asesorarlo en el control y eliminación de esta y otras enfermedades; o consulte a su Médico Veterinario Especialista, tanto él como los Médicos asesores del Comité tienen la información más completa y actualizada.
