LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA Y EL CUIDADO AMBIENTAL
(PRIMERA DE DOS PARTES)
Hoy iniciamos un año más y nos despedimos de un 2016; año que sin duda importante para todos y cada uno de los mexicanos, fue un año de muchos buenos propósitos de inicio de año, de mucho esfuerzo por tratar de ser mejores en aspectos, como personal, emocional, y social, deseando tener mayores y mejores condiciones de vida, en lo laboral no es la excepción, los mexicanos cada vez más estamos más preocupados por tener un mejor ambientes laboral. En el área agropecuaria aún se conservan algunas buenas costumbres como de saludar al que se encuentre en la calle aun sin conocerlo, podemos encontrar solidaridad entre los compañeros de trabajo , y aunque la alta demanda de producción a exigido cambios en el proceso de elaboración de los productos agropecuarios y haya tenido que pasar de ser un negocio familiar a una empresa industrial , el trato es de respeto, los nuevos dirigentes sienten la necesidad de tener colaboradores que se sientan a gusto en sus trabajos, para que estos tengan el mejor desempeño,; así mismo sienten un compromiso con el medio ambiente por lo cual han estado tomando medidas ecológicas.
El desarrollo del campo mexicano al igual que en otras partes del mundo ha sufrido cambios a través de la historia, hoy en día los agricultores están más conscientes y comprometidos con el medio ambiente y en un esfuerzo por controlar el cambio climático que a todos nos afecta han empezado a implementar técnicas y medidas de sanidad que nunca antes se habían tomado en cuenta.
Por ejemplo, algunos ganaderos han adquirido Biodigestores, un biodigestor es un contenedor hermético dentro del cual se deposita el material orgánico a fermentar, en determinada dilución de agua, para que a través de la fermentación anaerobia se produzca gas metano y fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio, y además, se disminuya el potencial contaminante de los excrementos.
Permite disminuir la carga contaminante, mejorar la capacidad fertilizante del material y generar un gas combustible denominado biogás.
Nuestro México y el resto del mundo requiere de que adoptemos procesos productivos que minimicen los impactos ambientales y aseguren tanto la conservación de los recursos como el derecho de las próximas generaciones a vivir en un ambiente sustentable.
En la actualidad, algunos elementos de la tierra se están agotando a velocidades preocupantes, afectando progresivamente el clima, el aire, los ecosistemas y la diversidad de especies vegetales y animales que equilibran los ciclos de la biosfera.
Esta amenazante situación precisa una respuesta rápida, con uso de tecnología y procesos productivos que se traduzcan en sustentabilidad ambiental. Para ello es vital:
Asegurar que las cadenas productivas agropecuarias sean altamente eficientes en el uso del agua, la energía y los insumos.
Minimizar sus efectos sobre la calidad del aire, el agua, el paisaje, la salud humana y el resto de los seres vivos.
Los productores han reaccionado con respuestas claras, eficientes y costo efectivas, han de transformar estas exigencias en oportunidades que les permitan diferenciarse y permanecer en los mercados.
Es obligatorio prepararse para este nuevo escenario que requiere satisfacer tres condiciones fundamentales: Trabajar con la debida anticipación, promover un proceso de capacitación y adaptación gradual, y tener en cuenta las características de cada región productora y la naturaleza de aquello que se produce.
Producción Cárnica y lechera baja en emisiones tóxicas al medio ambiente
Es fundamental adelantarse en el diagnóstico de los componentes de la cadena productiva que generan emisiones, así como en las posibilidades de reducirlas, para lo cual se debe:
Maximizar la eficiencia del uso de los insumos y la energía, a la vez que prevenir las emisiones furtivas.
Ajustar y optimizar los sistemas de fertilización.
Utilizar energías renovables y manejo de residuos
Introducir productos de bajo impacto ambiental.
Implementar sistemas de reciclaje y racionalización de insumos y desechos.
La gran meta es estar preparados para cumplir con los estándares nacionales e internacionales.
En la próxima participación trataremos sobre las buenas practicas pecuarias fundamental en la actividad ganadera y el cuidado ambiental.
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