La mayor parte de su vida, doña Rosa, de 66 años, y originaria del ejido La Tehua, Durango, se la pasó escribiendo "garabatos" en los documentos oficiales, dice que nunca pisó la escuela porque su familia era muy grande y no había recursos. Después de mucho tiempo, la mujer de la tercera edad, madre de 10 hijos, con 17 nietos y 15 bisnietos, decidió aprender a leer y escribir. "Hacía unos garabatitos y pues eso me valía como mi letra, en mi credencial de elector igual, yo vivía en completa oscuridad, ahora siento mucha alegría, mucho gozo, porque fíjese, todos los años que tuve que esperar para llegar a aprender mi nombre", dice entre lágrimas.
Doña Rosa, de trato afable, recibió la oportunidad de estudiar en el Instituto Duranguense de Educación para Adultos (IDEA) en Gómez Palacio. Y fue el pasado 4 de julio de 2016 que recibió su constancia de alfabetización, misma que ahora presume entre su familia, junto con sus calificaciones de 8.7. "De primero nos dieron los libros y nos pedían que hiciéramos la oración de 'El tamal y el taco' y yo decía: '¡Ay, pongo el Padre Nuestro o Santa María, esa era para mí la oración y no, eran las palabras que iban pegadas!'".
En el marco del Día Internacional de la Alfabetización que se conmemora hoy, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), dio a conocer que en México, hay 12 millones 622 mil 257 personas mayores de 15 años que aprendieron a leer y escribir.
Fotos: La i
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Superación
"Con mis estudios empecé a reaccionar, sentí que estaba viva, y supe que tenía que salir adelante", dice doña Rosa, que recibió su constancia de alfabetización el año pasado.
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AñOS
Tiene la mujer que nunca pisó la escuela debido a la falta de recursos.
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