Argentina y Brasil buscan la cima del ranking.
La selección argentina de fútbol sala, vigente campeona de América y del mundo, iniciará mañana la defensa del trono en la Copa América que se disputará en la provincia de San Juan y que tiene a los locales y a Brasil, el equipo más laureado del certamen, como los principales candidatos al título.
Argentina y Brasil son los únicos equipos que levantaron el preciado trofeo.
La Albiceleste lo hizo en 2003 y 2015, mientras que la Canarinha lo celebró en 1992, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999 y 2000, 2008 y 2011.
Ambos equipos integran el Grupo A junto a Chile, Venezuela y Bolivia.
El conjunto boliviano vuelve a participar en el torneo tras ausentarse del último certamen por problemas económicos.
Paraguay, Colombia, Uruguay, Perú y Ecuador conforman el Grupo B.
Brasil, que debía ser sede del torneo, desistió de organizarlo por problemas logísticos y la Conmebol decidió que se dispute en la provincia de San Juan, al oeste de Argentina, del 5 al 12 de abril, "Quiero agradecerle a la Conmebol por darnos la responsabilidad y dejarnos realizar este torneo. Organizando esto con profesionalismo estamos demostrando cuál es el camino de la nueva AFA", dijo hoy el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, en rueda de prensa durante la presentación.
"Podemos hacer un fútbol argentino mejor, en el que todos sean parte y todos cumplamos el rol que nos toca, para que el fútbol argentino pueda salir de esta difícil situación", agregó.
El portero Nicolás Sarmiento, una de las figuras de la Albiceleste, sostuvo que Argentina "tiene la responsabilidad de defender el título" y que tanto él como sus compañeros quieren "demostrarle a la gente que el fútbol sala es un gran espectáculo".
Todos los partidos se jugarán en el estadio Aldo Cantoni, que tiene una capacidad para unas 8.000 personas.
Los dos mejores de cada grupo accederán a las semifinales y el campeón, el subcampeón y el tercero se clasificarán para la próxima Copa del Mundo.
