En alerta. El presidente de Afganistán declaró ayer que el país se encuentra ‘bajo ataque’ y llamó a la unidad.
El presidente de Afganistán, Mohammad Ashraf Ghani, declaró ayer que el país está "bajo ataque", luego que una serie de explosiones sacudieron a Kabul, capital afgana, provocando la muerte de al menos seis personas y causando heridas a otras 87.
El ataque, con al menos tres bombas, se registró la tarde del sábado durante la ceremonia fúnebre del hijo del presidente de la cámara alta del Parlamento de Afganistán, Mohammad Alam Izdyar, en el cementerio Tapa Marshal Fahim, en el área de Sarai Shamali en Kabul.
Mohammad Salim Izadyar, hijo del senador, murió junto a otros tres manifestantes durante las protestas realizadas la víspera para exigir mayor seguridad en el país, después del ataque perpetrado el miércoles en Kabul, en el cual unas 90 personas perdieron la vida.
El presidente Ghani condenó el "escandaloso" ataque cometido contra los dolientes que enterraban a "un mártir", y afirmó que "el país está bajo ataque, debemos ser fuertes y estar unidos".
El viceministro afgano del Interior para la Seguridad General, Murad Ali Murad, emitió una alerta de seguridad antes de las explosiones.
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Cifras
El Ministerio del Interior confirmó 6 muertos y 87 heridos, aunque:
⇒ Hospitales cifran 19 decesos y 100 heridos.
⇒ La prensa coloca las cifras en 80 fallecidos y 350 lesionados.