Anulación. Las defensas de Rousseff y Temer, por separado, han pedido la anulación del juicio por supuesta falta de pruebas.
La justicia electoral brasileña inició la noche de ayer la primera audiencia para dictaminar si el presidente Michel Temer usó dinero producto de la corrupción para financiar su campaña en 2014, lo que podría provocar la anulación de su mandato.
A las 19:05 locales (22:05 GMT), los siete magistrados del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil iniciaron la sesión, inusualmente nocturna, que se celebra bajo fuertes medidas de seguridad desplegadas en la sede de la Corte, en Brasilia.
Los jueces dictaminarán si Temer y Dilma Rousseff -candidatos a la Vicepresidencia y Presidencia en las elecciones de 2014, respectivamente- usaron dinero procedente de la corrupción destapada por la Operación Lava Jato para sufragar gastos de la campaña.
El juicio había comenzado el pasado abril pero fue suspendido para escuchar a nuevos testigos, y ha sido retomado en medio de una gravísima crisis que se cierne sobre Temer, también investigado en la Corte Suprema por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita.
Las defensas de Rousseff y Temer, antagonistas irreconciliables desde la destitución de ella, actúan por separado y han pedido la anulación del juicio por supuesta falta de pruebas.
Los abogados de Temer, por su parte, también demandan que las cuentas de las campañas de ambos sean juzgadas en forma separada, pues alegan que cada uno se ocupó de su propia recaudación y que en el caso del actual mandatario no hubo fraudes.
Las elecciones de 2014 llevaron a Rousseff a la Presidencia y a Temer a la vicepresidencia, aunque la mandataria fue destituida por irregularidades fiscales en agosto pasado.
SENTENCIA
Si hubiera una sentencia condenatoria, Temer permanecería en el poder hasta que sean juzgadas todas las apelaciones previstas en la ley, que comienzan en la corte electoral y acaban en el Tribunal Supremo, que daría la última palabra tras un engorroso proceso.
En caso de que todas las apelaciones que pueda presentar Temer sean rechazadas, perdería el cargo y el Congreso debería elegir a su sucesor en un plazo de 30 días, mediante una elección parlamentaria indirecta.
Si así fuera, sería la primera vez en la historia brasileña que dos mandatarios habrían sido desalojados del poder durante un mismo período.
Detienen a aliado
Un exministro de Turismo y aliado del presidente Michel Temer fue detenido ayer lo que aumentó la presión sobre el gobernante , el mismo día que se inicia un juicio que podría derivar en su destitución.
El arresto del exministro Henrique Eduardo Alves ocurrió apenas un día después de que la policía federal le enviara a Temer una lista de preguntas dentro de una investigación penal separada que lo involucra. El mandatario tenía 24 horas para responder, pero sus abogados pidieron una ampliación del plazo.
El mes pasado surgió una grabación en la que parece escucharse a Temer cuando apoya que se pague dinero para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que también era su aliado. Cunha cumple una sentencia de 15 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero.
El mandatario rechaza haber incurrido en irregularidades y dice que permanecerá en el cargo a pesar del aumento de las exigencias para que renuncie.
