Parlamento. Aprobó ayer reforma antidemocrática.
El Parlamento polaco aprobó ayer la polémica reforma del Tribunal Supremo impulsada por el Gobierno nacionalista de Ley y Justicia, sin atender a las críticas de Bruselas y a las protestas de la mayor parte de la oposición, que alerta del fin de la división de poderes en el país.
La norma, que ha provocado manifestaciones y duras críticas de la Comisión Europea (CE), incluye modificaciones sobre el texto original aunque, según la oposición, facilita el control del Supremo por parte del Gobierno y pone fin al mandato de los jueces de esta institución.
La norma tiene aún que pasar por el Senado y ser ratificada por el presidente.