La afición del Alavés se ha volcado en apoyo a su equipo. (AP)
La final de la Copa del Rey será un clásico duelo de contrastes.
Alavés, un equipo del País Vasco que regresó esta temporada a la primera división española, disputará la final de un torneo de envergadura apenas por segunda vez en sus 96 años de vida. Barcelona, por su parte, jugará su 39na final de la Copa.
El Barsa ha ganado todos los títulos posibles, mientras que la única corona en la historia del Alavés es el campeonato de la segunda división.
En la final del 27 de mayo, Barcelona alineará un equipo con estrellas como Lionel Messi, Andrés Iniesta y Neymar. El principal delantero de Alavés es Deyverson, un brasileño que ni siquiera es conocido en su país natal.
"En el inicio del año esto era impensable", admitió el técnico de Alavés, el argentino Mauricio Pellegrino, después del triunfo del miércoles 1-0 sobre Celta de Vigo para sellar la clasificación a la final. "Esa final nos va a tener enganchados a todos para estar en forma cuando llegue ese momento".
La única otra vez que Alavés estuvo tan cerca de un campeonato importante fue hace 16 años, cuando disputó la final de la Copa UEFA, la competencia que ahora es conocida como la Liga Europa. Estuvo cerca de levantar el trofeo, pero cayó 5-4 ante Liverpool en tiempo extra en Dortmund.
Desde entonces, ha tenido todo tipo de problemas, y estuvo 10 años fuera de la primera división, incluyendo cuatro temporadas en la tercera, hasta que regresó esta campaña a la máxima categoría.
"En 96 años de historia, alcanzar la final de Copa por primera vez marcará un antes y un después", expresó el presidente del club, Alfonso Fernández de Troconiz. "Está siendo una temporada inmejorable".
Barcelona ha estado en siete de las nueve últimas finales de la Copa, incluyendo las cuatro últimas, y suma 28 títulos de la competencia.
A pesar del palmarés tan desigual, hay motivos para pensar que podría darse una sorpresa.
Alavés sorprendió al Barsa al vencerlo 2-1 con goles de Deyverson y Ibai Gómez en la liga española esta temporada, el único revés del club catalán en su estadio esta campaña.
