Se desata violencia. Policías se enfrentaron a manifestantes ayer en la Explanada de los Ministerios, en Brasilia, Brasil.
Brasil anunció ayer el despliegue de tropas federales para proteger el palacio presidencial y la sede de la cancillería en su capital, donde una manifestación de miles de personas que piden la dimisión del presidente Michel Temer desembocó en graves incidentes.
Al menos 25 mil personas marcharon ayer miércoles en la Explanada de los Ministerios, en pleno corazón político de Brasil, y se enfrentaron durante horas a la policía a pocos metros del palacio presidencial, las sedes ministeriales y la Cámara de diputados.
Los manifestantes encendieron fuegos en la explanada de hierba, lanzaron objetos a la policía y lograron destruir algunas salas de por lo menos dos Ministerios, mientras las fuerzas de seguridad lanzaron gas lacrimógeno y atacaron con porras para tratar de frenar el avance de los manifestantes.
Se desconoce si hubo heridos graves, aunque imágenes aéreas difundidas por la televisión brasileña mostraron varias ambulancias socorriendo a personas en la zona.
El ministro de Defensa brasileño, Raul Jungmann, realizó un pronunciamiento en el que dijo que "no permitirá que actos como éste, turben un proceso que se desarrolla de forma democrática y con respeto a las instituciones".
"Se trata de violencia, vandalismo, agresión al patrimonio público", agregó.
Las protestas se producen en un clima de extrema crisis política por las revelaciones de que el presidente Temer es investigado por corrupción, obstrucción a la justicia y formación de organización criminal.
[Internacional 14A]
EFE