De gira. Enrique Peña Nieto (izq.) llegó a Guatemala acompañado del director general del IMSS, Mikel Arriola Peñalosa.
Los gobiernos de México y Guatemala buscan impulsar el diálogo, a fin de lograr el fortalecimiento de una frontera común, particularmente a través de un plan maestro de modernización fronteriza y proyectos bilaterales y regionales de integración energética, a través de gasoducto e interconexión eléctrica.
El presidente Enrique Peña Nieto inició ayer lunes una visita de Estado a Guatemala, donde se reunirá con las representaciones de los tres Poderes de la Unión de ese país. La visita responde a una invitación que hizo en enero pasado el mandatario Jimmy Morales a su homólogo mexicano.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, la visita tiene entre sus objetivos principales abrir oportunidades que permitan profundizar la relación económica de ambas naciones, a través del impulso de integración regional y el fortalecimiento de la seguridad.
La integración considera la construcción de una frontera próspera, ordenada y segura.
México y Guatemala comparten una frontera de 960 kilómetros y cuentan con ocho cruces. Ambas naciones han puesto sobre la mesa la necesidad de fortalecer las instituciones y el Estado de derecho, además de impulsar el desarrollo económico de la región, afianzar el marco jurídico bilateral y promover el diálogo.
Esta es la primera ocasión que el presidente Enrique Peña Nieto realiza una visita con carácter bilateral a territorio guatemalteco.
La visita, que fue reprogramada -se planeó primero para los días 25 y 26 de mayo pasado, pero el gobierno mexicano pidió el cambio por cuestiones de agenda-, se da en la antesala de la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, que se llevará a cabo en Miami, Florida, los días 15 y 16 de junio próximos.