Problemática. El olvido gubernamental hacia las normales rurales cada vez es más evidente. (ARCHIVO)
A tres años de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa fue evidenciado el olvido gubernamental hacia las normales rurales y creció la estigmatización hacia sus estudiantes, lo que se reflejó en la disminución de la demanda de ingreso.
Después de que en 2015 el Congreso liberó una partida extraordinaria de 400 millones de pesos para mejorar la infraestructura de los 16 planteles, ejercido sólo en Sonora, Campeche, Puebla, Aguascalientes o Guerrero, las escuelas enfrentan el reto de mantener su matrícula y operar con un plan de estudios sin una particularidad de lo rural.
Desde 2014, la demanda para ingresar a las normales en todo el País decayó.
En la Normal Isidro Burgos, de Ayotzinapa, el número de interesados para ingresar antes del 26 de septiembre de 2014 superaba las 300 solicitudes, para el actual ciclo escolar apenas rebasó 100. Las 140 plazas con que cuenta la escuela alcanzaron a cubrirse gracias a que los alumnos dedicaron dos semanas para invitar a jóvenes de bachillerato de Guerrero y entidades vecinas.
En la Normal Rural Carmen Serdán, de Puebla, el reciente ciclo escolar obtuvo 150 solicitudes para los 225 lugares disponibles.
Mario Chávez, titular de la Dirección General de Educación para los Profesionales de la Educación (DGESPE), de la SEP, calcula que la reducción en la demanda de todas las normales en el país cayó alrededor de 50 por ciento. En otros planteles como la Normal Regional de la Montaña, de Guerrero, su matrícula pasó de 100 a 50 espacios cubiertos.
De acuerdo con los especialistas, el desinterés de los jóvenes hacia las normales rurales obedece a la estigmatización de los estudiantes y a la entrada en vigor de la Ley del Servicio Profesional Docente desde 2013, que quitó la exclusividad a los egresados normalistas de competir por una plaza.
Miguel Reyes Pérez, integrante de la Red de Investigación de la Educación Rural, destaca el impacto del 26 de septiembre.
"Las normales, a excepción de algunas, estamos en una grave crisis de ingreso de estudiantes. Estamos padeciendo también una gran deserción. Es algo que no se daba antes. A raíz de los acontecimientos de Ayotzinapa, empezamos a sufrir esa falta de ingreso. Las normales empezaron a ser atacadas en muchos planos". En la mayoría de los casos, las escuelas rurales logran reunir sus números de plazas, pero de 2007 a 2016, la matrícula de los alumnos ha decaído en 14 de las 16 normales rurales, en un porcentaje que va del uno al 49 por ciento.
El número de plazas en las normales rurales resulta fundamental para mantener su existencia, por lo que los alumnos se empeñan en mantener un nivel de lugares e impedir que las autoridades educativas en cada estado las reduzcan.
A la baja
Viven una crisis:
⇒ 14 de las 16 escuelas han visto reducida su matrícula en una década.
⇒ De 2013 a 2016, La matrícula de las normales rurales cayó 13.4 por ciento.
⇒ Al pasar de 6 mil 872 alumnos a 5 mil 931.
