Promotores. Los senadores Tom Cotton (izq.) y David Perdue buscan que se apruebe la ley.
La política de inmigración en el Senado estadounidense está cambiando en la era Trump.
Los senadores republicanos Tom Cotton, de Arizona, y David Perdue, de Georgia, dos de los aliados más fuertes del Presidente estadounidense en el Senado, quieren reducir el número de tarjetas de residencia permanente (green cards) que emite cada año el Gobierno, según el portal The Hill.
La denominada Raise Act, que impulsan Cotton y Perdue, reduciría las visas de este tipo de 1.05 millones anuales (la cifra alcanzada en 2015) a 539 mil.
La ley daría prioridad los trabajadores cualificados y a los cónyuges e hijos menores de edad de ciudadanos y residentes legales permanentes.
Los senadores afirman que su ley reequilibraría el sistema de inmigración legal al ajustarlo a los promedios históricos y que incrementaría los salarios al endurecer el mercado de trabajo.
Durante mucho tiempo, los republicanos temieron que su oposición a una reforma migratoria integral (que ofreciera un camino a la ciudadanía a millones de inmigrantes) los perjudicaría electoralmente entre las crecientes poblaciones afroamericana e hispana. Sin embargo, la victoria presidencial de Trump eliminó su miedo y cambió su enfoque.
No obstante, la ley cuenta con opositores entre los miembros de la Cámara alta.
"Me opongo a la idea de reducir las tarjetas de residencia permanente", comentó el senador republicano Lindsey Graham, de Carolina del Sur, un miembro del bipartidista "Grupo de los ocho", el cual elaboró un proyecto de reforma migratoria integral en 2013.
Graham argumenta que la oleada de baby boomers que pronto se jubilará y comenzará a requerir beneficios del seguro social y Medicare necesitan ser sostenidos por una gran fuerza de trabajo.
"Cuando vemos las cifras demográficas de los próximos 20 años, notamos una población que envejece y una fuerza laboral en declive", aseguró el legislador.
El senador de Arizona John McCain, en tanto, advirtió que la propuesta Cotton-Perdue sofocaría la innovación.
"Simplemente no estoy de acuerdo con eso", afirmó.
"Creo que necesitamos más Sergey Brins y personas como él que nacieron fuera, vinieron aquí, recibieron una educación e hicieron un enorme progreso para toda la humanidad", agregó McCain, en referencia al fundador soviético de Google.
La cuestión ahora será si hay más apoyo o rechazo a la iniciativa dentro del Senado.
La Raise Act es muy similar a las ideas impulsadas por el exsenador y actual Procurador General Jeff Sessions en 2013, cuando buscó añadir una enmienda al proyecto de reforma migratoria que limitara la llegada de residentes extranjeros.
En su momento, la propuesta de Sessions fue rechazada por 17 votos a uno, pero el Partido Republicano ha girado hacia una posición más radical desde entonces.
Con toda seguridad, la propuesta encontrará una enorme resistencia por parte de la comunidad empresarial, especialmente en Silicon Valley, cuyas compañías llevan años exigiendo a Washington que incremente la migración legal al país.
Detienen en NY a 40 inmigrantes en redadas
Cuarenta inmigrantes fueron detenidos esta semana en la ciudad de Nueva York en medio de un aumento de las redadas contra indocumentados en todo Estados Unidos, según dijo ayer la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés).
La cifra figura en un documento oficial con fecha del sábado y filtrado ayer a la prensa por activistas, cuya autenticidad confirmó una portavoz del ICE. Las autoridades defienden que las operaciones apuntaron directamente a "fugitivos" de los servicios de inmigración, personas que volvieron al país tras ser deportados y "criminales extranjeros en general".
Según el ICE, un 95 % de los detenidos tenían historiales delictivos y las acciones se centraron en personas que suponen una amenaza para la seguridad pública, "como criminales extranjeros con condenas y miembros de pandillas". Las autoridades, sin embargo, incluyen también en ese grupo de personas peligrosas a "individuos que han violado las leyes de inmigración del país".
Para grupos de defensa de los inmigrantes, ese lenguaje "está claramente diseñado para confundir al público estadounidense y ponerlo en contra de los inmigrantes afectados por estas redadas", señaló en un comunicado la organización Make the Road.