Comenzarán a revisar las disposiciones vigentes y además, trabajarán en la adecuación del reglamento para la operación del Centro de Control y Bienestar Animal. (ARCHIVO)
En Gómez Palacio buscan regular la posesión de animales, de manera que éstos reciban la protección necesaria pero a la vez, se hagan respetar los derechos y la salud de las personas.
Las Comisiones de Ecología y Salud y Prevención Social del Ayuntamiento comenzarán a revisar las disposiciones vigentes y además, trabajarán en la adecuación del reglamento para la operación del Centro de Control y Bienestar Animal, el cual se creó en la pasada administración pero no se publicó en el Periódico Oficial del Estado, por lo que no se aplica.
Recientemente, el Instituto Municipal de Ecología y Protección al Ambiente (IMEPA) intervino en casos de viviendas particulares donde mantenían hacinados hasta 30 perros, en atención a las quejas presentadas por vecinos afectados.
Esto ocasionó inconformidad entre rescatistas y organizaciones que se dedican al cuidado y protección de los animales, pues erróneamente se dijo que la dependencia sacrificaría a los perros pese a que no es su función.
El edil señaló que las quejas ciudadanas se generaron por los malos olores que surgían de dichas viviendas y los ladridos que no los dejaban dormir.
Uno de los casos se presentó en el fraccionamiento Del Bosque, de cuyo domicilio fueron retirados 25 animales y concentrados en el Centro de Control, donde se les esterilizó y resguardó para iniciarles un proceso de adopción, mientras que en algunos casos sí se les aplicó la eutanasia porque estaban enfermos.
Los reglamentos de Desarrollo Sustentable y Protección al Ambiente, y de la Dirección de Prevención Social son muy claros al establecer que las casas habitación ubicadas en el área urbana solo podrán poseer un animal de compañía en viviendas cuya superficie de terreno sea hasta de 100 metros cuadrados, y un máximo de cuatro si las viviendas exceden esa superficie.
Además, señalan que todos los albergues de perros, gatos, puercos, pollos, conejos o chivas deberán quedar instalados fuera del área urbana, cuando menos a tres kilómetros de distancia.
