Participación. Según el PREP, la participación fue cercana al 60 por ciento, pero el voto estuvo muy fragmentado. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Alta participación ciudadana, voto dividido y cruzado, el surgimiento de un partido de izquierda como tercera fuerza opositora y las dudas sobre el árbitro electoral, fueron algunas de las características que marcaron la jornada electoral del 4 de junio en Coahuila, destaca el docente académico de la UA de C, José Carlos Nava Vargas.
Según el PREP la participación fue cercana al 60 por ciento, sin embargo el voto estuvo muy fragmentado, lo que ocasionó que hasta el momento no se cuente con un resultado definitivo.
"A excepción de las elecciones anteriores (en Coahuila), sí vemos que el ganador, si acaso va a llegar al 38 o 39 por ciento de los votos, y la preferencia está sumamente dividida. Vemos una elección de mucha competencia, candidaturas fuertes, y un alta proporción de división del voto y de diferenciación del voto".
"Quien vaya a gobernar el estado muy probablemente lo va a hacer a partir de un Congreso en donde no va contar con la mayoría absoluta".
Nava Vargas dijo que este tipo de elecciones limitan la fortaleza del gobernante ganador en términos electorales y reduce su maniobra en términos de legitimidad y de consenso social,
Señala que se trata de una problemática que debe considerarse seriamente resolverse a través de la segunda vuelta electoral, tal y como lo hacen países avanzados, para que quien llegue a ganar la elección, lo haga con un margen de maniobra amplio e incluso poniendo a funcionar gobiernos de coalición para disminuir los niveles de conflicto e inconformidad.
Basado en los resultados publicados hasta ayer, dijo que se observa un avance electoral de la oposición y la continuación del declive en la intención del voto del PRI
"Si partimos con respecto a la última elección a gobernador, sus tendencias de pérdida de votos si rebasan los 10 puntos porcentuales, por lo que podemos ver hasta ahora, y la emergencia de una tercera fuerza política de izquierda en la figura de Armando Guadiana con Morena, desplazando a dos históricos como lo son PRD y PT".
Otra lección es la revisión de los partidos locales también llamados "satélites" que no cuentan con el respaldo de la ciudadanía y sobreviven de las coaliciones.
Con respecto al IEC dijo que ha sido un árbitro legítimo en la elección, sin embargo los fallos que se pudieran detectar en procesamiento de datos, flujo de resultados preliminares, los cuales entre más pronto estén exhibidos públicamente, dan certidumbre y disminuyen el grado de conflicto social.