(Primera parte)
Un bonito nombre, no muy trillado, pues no lo escuchamos con mucha frecuencia; creo, y casi estoy seguro de ello, que al oirlo se nos viene inmediatamente a la mente la Emperatriz Carlota, esposa del Emperador Maximiliano de Hasburgo, quienes de tierras lejanas, allende el Océano Atlántico, llegaron a nuestro país, recién liberada de más de tres siglos de esclavitud para que tuviéramos un gobierno monárquico, como así fue aun cuando por muy pocos años; sin embargo, ese gobierno fue derrocado más tarde y se dice que Carlota regresa a su país sin ningún título de nobleza y además habiendo perdido la razón.
¿Por qué no escuchamos con más frecuencia este hermoso nombre? Pues resulta que a las nuevas generaciones les encanta registrar a sus hijos e hijas con nombres muy americanizados, muy del idioma inglés, y que al combinarlos con nuestros apellidos muy españoles, es motivo de burlas y hasta sonoras carcajadas.
Tuve la suerte de contar en mi familia inmediata con una CARLOTA, mi abuela materna, siendo hija de Canuto Galván y Manuela Garza, quien a la edad de 15 años, contrae matrimonio con el señor Enemencio Rodríguez Galindo, de 23 años de edad, y como dato sobresaliente, fue el primer matrimonio que se llevó a cabo en la Villa de Morelos, centro de la región de los cinco manantiales al norte del estado de Coahuila, el 18 de enero, en el inicio del nuevo siglo de 1900.
En el transcurso de los siguientes años, integraron una familia compuesta por ocho hijos, quienes en orden cronológico fueron: Mauro (30-12-1903); Manuel (18-09-1904); Virginia (17-09-1907); Benita (21-03-1909); Emilia (31-07-1910); Ezequiel (07-02-1012); Cecilio (02-11-1913): Filiverto (16-03-1917); y Margarito (23-02-1919).
Fue de 1916 a 1919 cuando vuelvo a tener noticias de este matrimonio y su numerosa descendencia, ya que fue en este trienio cuando sucede en el mundo entero la tan mencionada epidemia que se llegó a conocer como la "Gripe española", y donde a nivel mundial hubo millones de defunciones y mi pueblo natal no pudo ser la excepción. Fue así como en el transcurso de este tiempo, fallecen cinco miembros de la Familia Rodríguez Galván: el primero de ellos fue Cecilio, el cual fallece el 29 de diciembre de 1916 a la edad de tres años; el 21 de abril de 1919 fallece la abuela Carlota a los 35 años de edad; dos meses después, el 11 de junio, fallece Enemencio Rodríguez Galindo; el 19 de junio de ese mismo año, fallece Margarito, de tan sólo cuatro meses. Finalmente, fallece Gilberto (o Filiberto) a los dos años tres meses.
