El primer ministro chino, Li Keqiang, estuvo ayer en Budapest para estrechar las relaciones y aumentar la presencia de su país en Europa Central y del Este. (AP)
China, segunda potencia económica del mundo, quiere pisar fuerte en Europa con su megaproyecto de la "Nueva Ruta de la Seda", con el que pretende formar un corredor comercial que estreche las relaciones con todo el continente eurasiático.
El primer ministro chino, Li Keqiang, estuvo ayer en Budapest para estrechar las relaciones y aumentar la presencia de su país en Europa Central y del Este, prometiendo un programa de 3,000 millones de dólares en inversiones.
"El Banco Chino de Desarrollo asegurará 2,000 millones de dólares para un fondo de desarrollo de los países de la región", adelantó en una reunión de empresarios de China y de varios países europeos orientales. Además, prometió otros 1,000 millones de dólares en una "segunda etapa".
Li se reunió en Budapest con jefes de Estado y de Gobierno de 16 países de Europa Central y del Este, once de ellos socios de la Unión Europea. Esta ha sido la sexta cumbre anual del llamado "16+1", integrada por el gigante asiático más Hungría, Albania, Bulgaria, Bosnia Herzegovina, República Checa, Croacia, Estonia, Letonia, Lituania, Macedonia, Montenegro, Polonia, Rumanía, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia.