Javier López. Chivas y Pachuca dan triste partido
"Qué triste fue"... que el juego entre Pachuca y Guadalajara terminara con empate a cero, un partido en el que la directiva de Pachuca aprovechó para hacerle un sentido homenaje al cantante José José, quien hace algunas semanas anunció que había contraído cáncer en el páncreas.
Las notas de "El Triste", el himno del llamado "Príncipe de la canción" que lo lanzó a la fama el 25 de marzo de 1970 en el hoy extinto festival OTI (Organización de la Televisión Iberoamericana), inundaron el Hidalgo antes de que iniciara el juego, un juego que quedó melancólico como eran sus canciones.
Un partido lleno de buenas intenciones, pero que nunca llegaron a concretarse. Un juego en el que Pachuca desperdició la oportunidad de meterse de nueva cuenta a la zona de calificación, ya que dominó de inicio a fin a unas Chivas cargadas de compromisos y que tuvieron en Rodolfo Cota a su salvador, a su máximo exponente.
A un Cota surgido de las filas de los Tuzos del Pachuca y que en una pierna tiene el rostro tatuado de Miguel Calero (qepd), ídolo hidalguense y su maestro en la portería tuza, que hace unos días hubiera cumplido 46 años de edad.
Fue un juego donde ambos equipos, los que más mexicanos utilizan en sus alineaciones, comprendieron que el futbol es divertido cuando el balón está en las áreas.