Se unen. El canciller ruso Serguéi Lavrov (cen.) junto al sirio Walid Muallem (izq.) y al ministro iraní Mohammad Javad Zarif, se declararon en contra de las acciones de Estados Unidos.
Rusia, Irán y Siria cerraron ayer filas ante el "acto de agresión" de Estados Unidos por su ataque con misiles del pasado día 7 contra una base aérea siria en la provincia de Idleb, que podría tener, en opinión de los tres países, graves consecuencia para la seguridad regional y global.
"Somos unánimes en que el ataque fue un acto de agresión, que violó gravemente el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas", dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa conjunta con sus homólogos iraní, Mohamed Yavad Zarif, y sirio, Walid al Mualem.
Lavrov subrayó que Rusia, Irán y Siria exigen que Estados Unidos y sus aliados respeten la soberanía siria y no incurran en acciones que "pueden tener graves consecuencias para la seguridad no solo regional, sino también global".
"Esta acción agresiva apunta, por lo visto, a dinamitar el proceso de paz y a hallar pretextos para cambiar el Gobierno (sirio) Estos intentos no tendrá éxito. No será así", enfatizó.
El jefe de la diplomacia rusa dijo que los tres países insisten en la necesidad de que "se lleve a cabo una investigación exhaustiva, objetiva e imparcial sobre las circunstancias del empleo de productos químicos en Jan Sheijún el 4 de abril".
Se refería al ataque con armas químicas lanzado ese día en la provincia siria de Idleb que causó cerca de un centenar de muertos del que Occidente culpó al régimen de Bachar el Asad, aliado de Rusia.
Lavrov dijo que la investigación debe hacerse bajo los auspicios de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), con un equipo "formado de una forma equilibrada, entre otros desde el punto de vista geográfico".
El ministro de Exteriores sirio agradeció al respaldo de Rusia e Irán a su país y consideró que el encuentro trilateral de ayer en Moscú constituye un "mensaje fuerte" a Estados Unidos después de su agresión a Siria.
"El Gobierno seguirá actuando hasta limpiar el suelo sirio de terroristas", recalcó Al Mualem.
A su vez, el titular de Exteriores iraní denunció como un "hecho muy peligroso" el que se arguya el empleo de armas químicas como pretexto como actuar contra la soberanía e integridad territorial de un Estado independiente miembro de la ONU.
Zarif insistió en la urgencia de una investigación internacional sobre incidente y hacer todo lo necesario para impedir la repetición de estos hechos en el futuro.
La reunión tripartita ruso-sirio-iraní se celebró dos días después del primer contacto directo entre el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y las autoridades rusas, que no ayudó a acercar posiciones frente al conflicto sirio "Estamos en un período de aguda confrontación y lucha de argumentos", dijo ayer a la prensa el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, al aludir a las profundas divergencias entre Moscú y Washington sobre la situación en Siria.